corto y al pie.
Con el tiempo como dicen, de la locura empieza a hacer nuevos algoritmos entre las sinapsis y los recuerdos.
Trata de llegar a ese momento de extasis y profundo terror donde el yo se desconoce y se descompone en otros que son el mismo.
Desde hace un tiempo con una minima dosis de LSD puedo partir la realidad en dos, y ver patente la irrealidad de las cosas, soy el soñador y todo lo demas epieza desvanecerse como algo que nunca existio, descorriendose aletargado en un sin fin de ojos que se observan entre ellos dandose sentido al fin. Dandose cuenta que no lo tiene.
En esta locura arme una despedida de soltero para un gran amigo, donde habia todo tipo de drogas, entre ellas su verdadero avatar, el LSD, hasta hoy, luego de su primera vez de LSD en mi depto, aun espera volver a mi sillon agarrado como un cachorro asustado de los apoyabrazos, hay momentos que jodiendo decimos, tal vez aun estemos ahi, en el depto esperando que el viaje pase. ese viaje quedara para una proxima vez, y tal vez sea mejor que lo cuente el y en psicoactivos.
En este viaje, me conto que desaparecio la puerta mientras que habia ido al patio, se le aparecio Baphomet sentado invitandolo a jugar naipes, y la oscuridad trato de tragarlo y una pintura le conto sobre el cielo y el infierno. En fin pero esa no es el trip report que venia a contarles.
Yo solo fume porro, amnesia, a la primera pitada, mi cerebro como una antena ya empezo a apuntar hacia las estrellas mismas, el firmamento aun resplandecia ya que era de tarde, luego de unas pitadas mas, fuimos al chino, y de repente los vi a mis amigos, como semidioses, cada uno era una energia conciente que estaba jugando con otras conciencias, mucho mas lentas algunas que contenian a otras u se mezclaban con otras miles, nosotros comerciabamos estas energias concientes, de la forma mas falaz e "inhumana" posible, la carne de otro ser vivo, al dolor conciente de la cebada y el trigo en una cerveza, las ondinas en el agua, el eter y el aire nos servian para que consumamos de su energia en diferentes estados, nosotros mismos eramos participes de estos alimentos. un amigo me paro y me dijo:
Compramos mas birra? y lo vi erguido como una piramide, como un obelisco, como uns er de esos dibujados por los hindues de mil brazos y mil cabezas de una luz insoportable. Los pasillos del chino eran un reino, hecho por el mismo chino donde guardaban estos pertrechos para la guerra contra la oscuridad que nos proponiamos hacer, el fuego del asado, y la luz que prodigamente puse en la terraza de la casa de otro amigo.
salimos del chino y fuimos a un carrefour.... ahi eramos pajaros, monos y alimañas yendo de un lado para otro inalcanzables, huracanes con brazos agarrando mas cerveza, algun chorizo u hasta una morcilla.
me sentia mejor. ya podia hablar. el miedo en mis ojos seguramente se podian notar, los mantuve abiertos como siempre trato. en silencio viendo entre la conciencia de ser y el yo. Esa minuscula parte de dios que se ve asi mismo. DEsde mi perspectiva, que no puede abarcar tanto, y se asusta de todo lo que ofrece hasta lo mas frugal de los momentos.
Con el tiempo como dicen, de la locura empieza a hacer nuevos algoritmos entre las sinapsis y los recuerdos.
Trata de llegar a ese momento de extasis y profundo terror donde el yo se desconoce y se descompone en otros que son el mismo.
Desde hace un tiempo con una minima dosis de LSD puedo partir la realidad en dos, y ver patente la irrealidad de las cosas, soy el soñador y todo lo demas epieza desvanecerse como algo que nunca existio, descorriendose aletargado en un sin fin de ojos que se observan entre ellos dandose sentido al fin. Dandose cuenta que no lo tiene.
En esta locura arme una despedida de soltero para un gran amigo, donde habia todo tipo de drogas, entre ellas su verdadero avatar, el LSD, hasta hoy, luego de su primera vez de LSD en mi depto, aun espera volver a mi sillon agarrado como un cachorro asustado de los apoyabrazos, hay momentos que jodiendo decimos, tal vez aun estemos ahi, en el depto esperando que el viaje pase. ese viaje quedara para una proxima vez, y tal vez sea mejor que lo cuente el y en psicoactivos.
En este viaje, me conto que desaparecio la puerta mientras que habia ido al patio, se le aparecio Baphomet sentado invitandolo a jugar naipes, y la oscuridad trato de tragarlo y una pintura le conto sobre el cielo y el infierno. En fin pero esa no es el trip report que venia a contarles.
Yo solo fume porro, amnesia, a la primera pitada, mi cerebro como una antena ya empezo a apuntar hacia las estrellas mismas, el firmamento aun resplandecia ya que era de tarde, luego de unas pitadas mas, fuimos al chino, y de repente los vi a mis amigos, como semidioses, cada uno era una energia conciente que estaba jugando con otras conciencias, mucho mas lentas algunas que contenian a otras u se mezclaban con otras miles, nosotros comerciabamos estas energias concientes, de la forma mas falaz e "inhumana" posible, la carne de otro ser vivo, al dolor conciente de la cebada y el trigo en una cerveza, las ondinas en el agua, el eter y el aire nos servian para que consumamos de su energia en diferentes estados, nosotros mismos eramos participes de estos alimentos. un amigo me paro y me dijo:
Compramos mas birra? y lo vi erguido como una piramide, como un obelisco, como uns er de esos dibujados por los hindues de mil brazos y mil cabezas de una luz insoportable. Los pasillos del chino eran un reino, hecho por el mismo chino donde guardaban estos pertrechos para la guerra contra la oscuridad que nos proponiamos hacer, el fuego del asado, y la luz que prodigamente puse en la terraza de la casa de otro amigo.
salimos del chino y fuimos a un carrefour.... ahi eramos pajaros, monos y alimañas yendo de un lado para otro inalcanzables, huracanes con brazos agarrando mas cerveza, algun chorizo u hasta una morcilla.
me sentia mejor. ya podia hablar. el miedo en mis ojos seguramente se podian notar, los mantuve abiertos como siempre trato. en silencio viendo entre la conciencia de ser y el yo. Esa minuscula parte de dios que se ve asi mismo. DEsde mi perspectiva, que no puede abarcar tanto, y se asusta de todo lo que ofrece hasta lo mas frugal de los momentos.