06-11-2024, 10:37 PM
El problema del modafinilo es un problema que nadie menciona: no podés elegir en qué te concentras. Es verdad, te concentrás. Te concentrás y te da un rush de lo que yo llamo euforia-productiva que es hermoso, pero no elegís en qué. Desperdicié los 50 minutos más preciados de mi día mandándole audios a mi novia hablando sobre mi banda favorita y el rock progresivo. Fue hermoso. Me exprese con una verborragia pulcra, daba gusto pronunciar cada palabra. no solo por su sonoridad, sino por el gustito de ir descubriendo la confección sintáctica de aquel significado-sintagma que se iba tejiendo entre ellas. Disfruté mucho pensar y hablar de lo que son mis intereses en la vida, pero no es lo que yo quería para este momento. En vez de estudiar y limpiar la casa me puse a mandar audios. Precisamente, tome el modafinilo para estudiar, y en todo caso, en caso de que no pudiera concentrarme, por lo menos limpiaba la casa. Nada de eso. Una condición del modafinilo es que no podés elegir a donde te lleva. Es un pacto que hay que hacer con la sustancia. Te concentras, sí, pero no podés elegir en qué concentrarte.
Ahora (y esto lo digo estando bajo los efectos de dicha sustancia), cuando uno siente este tipo de placer sensorial, cuando uno siente las cosquillas en el cerebro de estar pensando profundamente, de estar dando el máximo de la propia conciencia... ¿No diría uno que podría concentrarse en cualquier cosa en el mundo, así sea en componer una enciclopedia auditiva de pedos de mono, con tal de entregarse a ese pique de la mente?
Ahora, hablando más en serio: estas cosas que cuento, y sobre todo el problema que destaco (no poder elegir en qué concentrarse) tienen origen en el uso, a mi juicio indebido, que tengo con la sustancia. Es uno de los límites que alguna vez me prometí nunca cruzar: no mezclar drogas con funcionalidad. No en el sentido de no fumarse un porrito si tengo que estudiar, me refiero consumir una sustancia con el fin de obtener un objetivo realmente importante en mi vida real (fuera del mundo de fantasía de las drogas). Drogarse con el fin de rendir mejor (ontología nootrópica). El límite lo crucé, y es algo que planeo cortar en la brevedad.
Ahora (y esto lo digo estando bajo los efectos de dicha sustancia), cuando uno siente este tipo de placer sensorial, cuando uno siente las cosquillas en el cerebro de estar pensando profundamente, de estar dando el máximo de la propia conciencia... ¿No diría uno que podría concentrarse en cualquier cosa en el mundo, así sea en componer una enciclopedia auditiva de pedos de mono, con tal de entregarse a ese pique de la mente?
Ahora, hablando más en serio: estas cosas que cuento, y sobre todo el problema que destaco (no poder elegir en qué concentrarse) tienen origen en el uso, a mi juicio indebido, que tengo con la sustancia. Es uno de los límites que alguna vez me prometí nunca cruzar: no mezclar drogas con funcionalidad. No en el sentido de no fumarse un porrito si tengo que estudiar, me refiero consumir una sustancia con el fin de obtener un objetivo realmente importante en mi vida real (fuera del mundo de fantasía de las drogas). Drogarse con el fin de rendir mejor (ontología nootrópica). El límite lo crucé, y es algo que planeo cortar en la brevedad.
Empecé a tomar modafinilo para poder concentrarme para estudiar (y llegué a usarlo para el trabajo). Siempre tuve problemas de concentración, siempre lo sufrí mucho. Después de algunos intentos con psiquiatras y mi psicólogo de plantear el tema, la idea que me ha quedado es que no me concentro porque no quiero (o porque en el fondo no me interesa estudiar, quizás), que pensar en algún tipo de condición psico-neurológica concreta es una boludez. Sin embargo, siempre vuelve la sensación de que realmente yo tengo muchas ganas de estudiar, me encanta estudiar, me encanta pensar, me encanta escribir. Es algo que yo quiero, lo que más quiero. Quiero estudiar toda la vida. Grado, posgrado, máster, doctorado... Y cuando me distraigo, es un impulso muy fuerte, contra el que es muy difícil luchar, requiere un esfuerzo inhumano concentrarse ¿Cómo no me va a interesar estudiar? ¿Cómo es que solo pueda ser una cuestión de voluntad?
Tal vez esos intentos fallidos de tratar el tema profesionalmente me llevaron a caer en esta vía tan lamentable, la automedicación. De todos modos (y esto lo digo porque yo tengo un placer morboso inconsciente de exagerar con lo que cuento) quiero aclarar que no es una situación crítica, dramática, de automedicación ni de uso de una droga (o por lo menos digo yo en este estado... las personas con dependencia suelen negar su dependencia...).
Tal vez esos intentos fallidos de tratar el tema profesionalmente me llevaron a caer en esta vía tan lamentable, la automedicación. De todos modos (y esto lo digo porque yo tengo un placer morboso inconsciente de exagerar con lo que cuento) quiero aclarar que no es una situación crítica, dramática, de automedicación ni de uso de una droga (o por lo menos digo yo en este estado... las personas con dependencia suelen negar su dependencia...).
Después de un año muy complicado (muy exigido por trabajo full time combinado con facultad) se me vino encima un examen para mí muy importante y muy denso. Coincidió con uno de esos momentos en los que emerge en mí esa dulce tentación curiosa de querer consumir una sustancia que no es común para mí. (De paso comento, mi única droga "común" es el cannabis, ni siquiera el alcohol. En algún momento tuve un uso breve y poco frecuente de clonazepam. 3 o 4 veces en mi vida nbome. Un par de consumos de tramadol. Ketamina una única vez en la vida, una cantidad menor a una raya convencional de K.)
Consumí por primera vez para mejorar mi rendimiento frente a ese examen. No funcionó, apenas pegó, pero a un nivel menor al que tengo cuando me tomo dos termos de mate. Probe una vez más y lo mismo, subiendo la dosis, de 200 a 400mg (ahora que veo las cosas un poco más claras, me parece que fue demasiado mandarse 400mg, es una cantidad que jamás creo volver a tomar - ¿así como jamás iba a tomar drogas para ser más funcional...? -). Usé la última bala: combinarlo con marihuana. Como siempre, jugada infalible. Volví a consumir el coctel pharmacannábico dos o tres veces más. Siempre lo usé para rendir mejor en estudio (una sola vez en trabajo, de curiosidad para ver como andaba -en síntesis, también me concentré en cualquier otra cosa antes que en el trabajo-). Quiero destacar -y espero que no suene a una excusación de yonki- que siempre que lo usé fue con un objetivo concreto. Quiero decir, el objetivo de la toma no era "estudiar" sino la primera vez preparar un examen especifico y el resto de las veces editar un cortometraje, un proyecto concreto (estudio audiovisuales). Aunque bien me podrían decir que el problema es que cada mínima tarea en la vida se vaya convirtiendo en uno de esos objetivos concretos que requieren de la sustancia.
Bueno, ya me quiero ir de esto. Ya me empiezo a cansar de esa garra que tiene el modafinilo para ponerte a hacer algo y no soltarte. El momento en el que te das cuenta de que estas atrapado concentrándote en algo que no es lo que querés, que querés ponerte a hacer otras cosas, que sentís en el pecho la presión cada mes vas fuerte de las responsabilidades, es un poco feo. No quiero estar escribiendo este texto, quiero estar haciendo otras cosas que encima tengo que hacer.
Voy cerrando entonces. Aclaro algunas cosas:
•El tono pseudopoético (más bien diría, poético de cartón) que transpira mi pluma (paraaaaaaá!) quizás hace sonar a lo que cuento de un modo más dramático a lo que yo (mi yo ¿racional?) realmente creo que es.
•Estas sustancias combinadas me hacen encontrar un gusto por la escritura que creí que jamás lograría tener (y que de hecho significa la superación de un bloqueo creativo muy fuerte que siempre tuve, y que psicológicamente me producía una frustración muy grande en relación con el hecho de estudiar cine, de querer hacer cine).
•Soy consciente de que el modafinilo es una droga bastante desconocida. Que dicen que es bastante inocua, pero que a la vez podría estar destruyéndome el cerebro (los que saben más del asunto podrán decirme para qué lado va más la aguja).
•Siempre tuve claro que el cannabis es un gran disparador de sustancias, siempre lo use con cuidado en ese sentido. Pero cuando vivo la diferencia que produce respecto al consumo de modafinilo sólo, no deja de sorprenderme.
Bueno, ya me quiero ir de esto. Ya me empiezo a cansar de esa garra que tiene el modafinilo para ponerte a hacer algo y no soltarte. El momento en el que te das cuenta de que estas atrapado concentrándote en algo que no es lo que querés, que querés ponerte a hacer otras cosas, que sentís en el pecho la presión cada mes vas fuerte de las responsabilidades, es un poco feo. No quiero estar escribiendo este texto, quiero estar haciendo otras cosas que encima tengo que hacer.
Voy cerrando entonces. Aclaro algunas cosas:
•El tono pseudopoético (más bien diría, poético de cartón) que transpira mi pluma (paraaaaaaá!) quizás hace sonar a lo que cuento de un modo más dramático a lo que yo (mi yo ¿racional?) realmente creo que es.
•Estas sustancias combinadas me hacen encontrar un gusto por la escritura que creí que jamás lograría tener (y que de hecho significa la superación de un bloqueo creativo muy fuerte que siempre tuve, y que psicológicamente me producía una frustración muy grande en relación con el hecho de estudiar cine, de querer hacer cine).
•Soy consciente de que el modafinilo es una droga bastante desconocida. Que dicen que es bastante inocua, pero que a la vez podría estar destruyéndome el cerebro (los que saben más del asunto podrán decirme para qué lado va más la aguja).
•Siempre tuve claro que el cannabis es un gran disparador de sustancias, siempre lo use con cuidado en ese sentido. Pero cuando vivo la diferencia que produce respecto al consumo de modafinilo sólo, no deja de sorprenderme.
•Lamento si a veces parece que me estoy excusando continuamente. Se que es irritable, es una característica de mi personalidad.
•Reconozco muy claramente que es lo que no me gusta de la sustancia y las actitudes que mantengo en torno a ella. Todo lo que no me gusta, en definitiva, pertenece al conjunto que es la esencia de la droga, por un lado, y la esencia de mi ser (como consumidor de drogas pero sobre todo como humano). Por eso, tengo en claro que es una droga que no quiero en mi vida. Lo digo, no quiero mantener este consumo. Me prometo, no lo haré.
•Como quizás ven, soy muy analítico y exigente conmigo mismo. Puntualizo sobre lo que no me gusta de mí, a veces rozando la autoflagelación (no hablo de la autoflagelación física, quédense tranquilos). Por eso también, quizás, es que mi relato tiene un tono que yo (que conozco la situación real, que no es lo mismo que la situación que yo represento en este texto) reconozco excesivamente dramático.
Hago terapia, hace años. Creo que finalmente soy feliz, después de años de trabajo (y no me da miedo sin en algún momento me enfrento a años no felices) Disfruto mi vida, pasé de la crisis existencial a querer estar vivo para siempre. Consumo cannabis, hay periodos en los que solo fumo si me convidan y periodos en los que tengo una reserva propia y fumo con una frecuencia mayor a la semanal. Me interesa hace mucho tiempo el tema drogas. Desde pequeño curioseo e investigo. Me considero un conocedor en la materia (con todo el asunto de la ilegalidad y lo tabú, exceptuando la rama científica, es muy fácil sentirse uno un experto del tema). Me considero un consumidor responsable de drogas. Promuevo la reducción de daños.
(¡Dios, estoy hasta el culo con la autojustificación! Tal vez se me está viendo una hilacha de algo que debería trabajar en terapia…) A lo que iba es que me siento en control de la situación. Sé a dónde quiero apuntar y donde no quiero estar. Si alguna vez tuviera un problema, estoy en una muy buena posición. Tengo psicólogo, una familia que me ama, amigos a los que les importo. Sin dudas agradeceré cualquier consejo bienintencionado respecto a mi vida y las decisiones que tomo, pero no los solicito. No los voy a despreciar, pero aclaro: no quiero consejos respecto a mi vida. Espero de corazón no estar sonando tremendamente soberbio con esto último.
No les voy a mentir, si no hubiera estado bajo los efectos no hubiera escrito un texto tan largo. Pero ahora que lo he hecho, aprovecho para ofrecerlo también como forma de agradecimiento a este foro, a sus participantes, a sus lectores, y a toda la gente que sin pretender nada a cambio está poniendo de sí para ayudar al otro, sobre todo en las cuestiones en las que la sociedad organizada, el estado, no se está ocupando (consumo de drogas). Y ya que estamos, aprovecho que me siento recibiendo un premio y agradezco a Internet, gracias maldito Internet.
P.D.: Releyéndolo me doy cuenta de que me fui un poco para el lado de la soberbia y la mala onda. Lamentablemente no es algo poco común en mí. Pido disculpas. Uno de mis principios fundamentales es no creerme conocedor de la verdad, no creo de hecho en la verdad. Estoy abierto al diálogo, me parece de lo más importante conocer otras perspectivas sobre una misma cosa. No es que no quiera oír lo que tienen para decir, lo que pasa es que me incomodaría la situación de estar hablando en internet con extraños sobre mi propia vida. Se que es medio raro, porque yo mismo ya hablé mucho de mi en este texto, pero bueno, eso es lo que me pasa.
Estoy abierto y con ganas de que charlemos entre todos de nuestras experiencias con la sustancia, con las sustancias, con los nootrópicos, con el propio consumo de drogas, con las formas de llevar adelante nuestras vidas… Yo todavía tengo cosas más específicas y concretas para contar sobre la droga, algunas cosas más trip-reporteras y científicas-analíticas.
P.D. 2: Me da mucho pudor lo personal que se me puso el texto. No deja de haber cierto placer morboso-masoquista en compartirlo.