Muy buena experiencia tuve yo con esas Marilyn. Estaba en una reserva nacional, en un río muy tranquilo, y el principal efecto fue la disociación de sonidos, empecé a sentir los patrones matemáticos en todo alrededor, en la frecuencia de sonido de cada roca que golpeaba con el agua, en los ritmos que producía el viento... el mayor placer fue caminar descalzo por el bosque, hasta el dolor de pisar semillas puntiagudas me daba lo mismo, estaba como en la perfección. La bajada es muy relajada, el temblor de piernas duró solo las primeras horas. Las náuseas del principio también fueron muy pocas; se acabaron justo cuando empezaron los buenos efectos. A diferencia de otros nbomes que he probado este año, este no te da nada de hambre, al contrario, no me daba nada de ganas de comer, y si probaba con la puntita de la lengua algún alimento, el sabor era demasiado intenso.