Hola, quería compartir una experiencia que tuve hace 5 años, la verdad es que lo tenia guardado y nunca se lo conté a nadie pero sentía la necesidad de expresarlo.
Fue a principios de 2020 (plena cuarentena), en el monoambiente que vivía, en la ciudad a la que me fui a estudiar.
Consumí 4,5g de Psilocybe cubensis, era una tarde bastante tranquila y estaba solo.
A los 30min ya sentía que estaba subiendo, veía hacia afuera y había una palmera que siempre estuvo ahí, pero esta vez era mucho más grande y con exageradas ondulaciones. Lo curioso es que el resto de las cosas las veía normal.
Sentí la necesidad de acostarme y poner música con mis auriculares. Me acuerdo que la melodía de lo que estaba escuchando era muy repetitiva y extraña, me empezó a incomodar
Pasó 1 hora, y mientras estaba acostado quise tomar agua, obviamente me ahogué y empecé a toser, pero por más que tosiera seguía sintiendo una molestia en la garganta, esta acción desencadenó el resto de la historia, porque acá es donde empiezo a no poder distinguir si estaba respirando normalmente o no, no lograba darme cuenta si me estaba asfixiando o era mi imaginación, realmente sentí que me iba a morir (fue muy traumático que hasta día de hoy me sigo acordando).
Los efectos de la droga están en el peak en ese momento. Mi corazón latía tan fuerte y rápido que me sentía realmente exhausto, como si hubiese corrido una maratón pero sin ni siquiera moverme, sentía que una mano me agarraba el corazón y lo apretaba con toda su fuerza.
Voy al baño a lavarme la cara con agua frío en un intento de tranquilizarme, todo a mi alrededor se movía demasiado. Recuerdo que no podía relajarme, si me relajaba dejaba de respirar.
A partir de acá no puedo asegurar un orden cronológico exacto, pero si comentar algunos sentimientos e ideas que se presentaron.
No sabía si salir afuera de mi casa a pedir ayuda, o si llamar a alguien, porque tampoco podía usar el celular, literalmente no lo entendía. Quería ver la hora y tampoco entendía el significado de los números, sentía que el tiempo no pasaba, pero también que se había echo de día y de noche varias veces ya, incluso sospechaba que en realidad habían pasado meses. Creía que nunca iba a dejar de viajar y que triste iba a ser morir así, estando en ese estado, -creía no, estaba totalmente convencido de que iba a morir en ese estado.
No podía estar sentado porque perdía el equilibrio así que decidí que tirarme en el piso era lo mejor, y creo que fue una excelente decisión, ahí me quedé quién sabe cuánto tiempo, tranquilo y sin hacer nada. Empecé a escuchar ruido de agua, era la canilla del baño que dejé abierta, no se si hace 5 minutos atrás o un par de horas. Lo cierto es que iba de un lado a otro en mi casa y no sentía que me trasladaba sino que aparecía directamente en el lugar, olvidaba completamente de dónde venía y cómo iba hasta el lugar, me teletransportaba. Pero la mayor parte del tiempo estuve ahí.. tirado en el piso, durante lo que se sintió como días.
Cuando finalmente los efectos fueron desapareciendo muy gradualmente, empecé a notar el desorden que era mi casa, heladera abierta, piso mojado, incluso un queso tirado en la cama. Ya eran cerca de las 11 de la noche y me fui a dormir sin pensar demasiado.
Al otro día desperté con una mañana soleada, escuché a los pájaros cantar y vi como el viento sacudía los árboles, de inmediato me largué a llorar. Lo sentí como otra oportunidad, y me sentí realmente súper agradecido de vivir.
Me di cuenta que la mejor droga es la vida misma.
A quienes leyeron hasta acá, muchas gracias

Mis reflexiones de hoy:
Con el tiempo tuve ciertas secuelas. Pero también me pasaron otras cosas después en la vida, y no seria justo adjudicarle todo a esta experiencia.
Para mí fue un antes y un después. Aunque me costó mucho, hoy valoro cosas que antes daba por sentadas: respirar, estar presente, abrir los ojos un día más
La importancia de tener un trip sitter (un acompañante) 4,5g es una dosis muy alta para mucha gente, a ese nivel cualquier mínimo detalle puede disparar ansiedad, e incluso escalar al pánico.
Si te sentís sobrepasado, mi recomendación seria que no intentes retomar el control de la situación, esto es justamente lo que deberías evitar, dejarse llevar completamente es mejor idea, puede parecer re difícil para muchos, pero importante de mencionar. Rendirse a la experiencia. A veces la estamos pasando mal y queremos pasarla bien, en lugar de aceptar que la estamos pasando mal.
No busco asustar a nadie con este relato. Solo contar algo real, para quienes se acerquen a los psicodélicos lo hagan con respeto y conciencia. A pesar de todo, los sigo viendo con la misma fascinación que el primer día.