[EXPERIENCIA] Trip Report: Subestimando el Cannabis.

[Anguilini]

  Hola a todos. Antes que nada, soy una persona que intenta siempre consumir todo de manera moderada, responsable y reduciendo al mínimo dentro de lo posible el daño hecho al cuerpo en cada consumo de una sustancia como MDMA, LSD o micropunto o, en éste caso, Cannabis.

  Dicho esto, el finde pasado fuimos a Buenos Aires con unos amigos para ver a Charlotte de Witte el sábado y Tan Biónica el domingo en la plata. El viaje en cuestión fenomenal, hacía mucho que no nos íbamos y me llevo una banda de momentos hermosos con mis amigos, la ciudad un lujo como siempre y el clima acompaño de maravilla. Pero...

  Tuvimos la maravillosa idea de hacer unos brownies para comer una hora antes del viaje, porque íbamos en tren, ya lo usamos varias veces y sabemos lo largo, incomodo y estresante que puede ser, porque se termina convirtiendo en una guardería de la cantidad de niños llorando y gritando. Muy poco respeto por el otro, siempre llegamos de mal humor. Por eso se nos ocurrió probar por primera vez unos brownies locos. Yo sinceramente tenía muchas ganas, ya que fumando jamás pude sentir ningún efecto de la marihuana como he leído en este foro. Vamos con el trip en cuestión.

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  Antes de decir cualquier cosa, nos pasamos. Nos RE pasamos. Hicimos un brownie para 5 personas con 5grs de flores, una locura total. La verdad miro para atrás y no se que se nos pasó por la cabeza, pero bueno, supongo que la excitación de probar algo nuevo y subestimar a una sustancia que muy rara vez nos pega, mucho menos nos pega mal. Seguimos el post de @Anonimo y la verdad que el brownie, mas allá de lo mágico, quedo riquísimo. Eso también nos jugó en contra porque no podíamos controlarnos de lo rico que estaba. Igualmente, dicho esto, no recuerdo haber comido mas de tres o cuatro mordidas normales.

  Cuestión, salimos del departamento para ir a la estación de Rosario Norte todavía de cara. En realidad hasta que nos sentamos en nuestros asientos estuvimos de cara. Ahí arrancaron las risas. Nos reíamos de todo. Nos mirábamos y no podíamos parar de reírnos. Habremos estado unos diez minutos así hasta que arranca el primer bajón: un guardia del tren se acerca y nos dice que no se puede beber alcohol en el tren, exclusivamente a nosotros. Ahí nomás pienso 'mirá el papelón que estamos haciendo' y nos calmamos un poco todos, mas o menos, como buenamente pudimos.

Acá se empieza a ir todo muy de a poquito bien a la mierda.

  Los segundos empiezan a pasar muy lento. Es más, ahora que estoy haciendo memoria para escribir éste post, recuerdo ver en un momento en el celular que eran las 2:16 y después de lo que se sintió como una eternidad eran las 2:19, pero eso es imposible porque el tren salia 2:49 de la terminal y ya estábamos en pleno viaje. Empiezo a sentir como se me duerme todo el cuerpo, las piernas y las extremidades en general primero. Quería levantar los pies como para despertarlos un poco y era como si los tuviera llenos de chicle, estaba "pegado" al piso. Se me iba durmiendo el pecho y sentía como si me fuera a 'morir' o 'apagar', y de tantos posteos que leí acá quería dejarme llevar y ver para donde iba mi cabeza, pero estaba muy perseguido con que si me dejaba llevar mi cuerpo en "piloto automático" iba a hacer cualquier papelón en el medio del tren. Así que ahí estaba yo, luchando contra mi cuerpo y contra el movimiento del tren para quedarme despierto y tratar de simular el viaje en el que estaba.

  Supongo que de pensar tanto me arranque a perseguir porque empiezo a sentir como todos mis amigos y la gente del vagón me miraban con desprecio, como si estuviera haciendo un desastre. Yo cerraba los ojos y me repetía que "estaba en el medio de un mal viaje, nada es real, no te vas a morir". Cuando veía bien, lograba ver que mis amigos estaban todos en la misma que yo, cosa que alimentaba peor mi sensación de decir que estábamos haciendo un papelón. Lo peor, en el medio de este viaje, se ve que unos amigos se confundieron de asientos, y subieron los dueños en no se que estación de un pueblo y mis amigos tuvieron que dejar los asientos. Uno estaba meta ir y venir a vomitar al baño (fue tres veces), otro estaba intentando descifrar cuales eran nuestros asientos con mi ayuda, porque ninguno entendía nada, y encima justo en ese momento apagan la luz para que duerman los pasajeros. Quizás así escrito no suene mucho, pero no puedo explicar lo agobiante y angustiante que era tratar de averiguar cuales eran los asientos en ese estado. Era como resolver el código enigma de la segunda guerra mundial.

  No se bien cómo, mi amigo pudo resolver el tema, porque yo leía y releía los pasajes pero no podía retener un número con un nombre que al siguiente se me olvidaba. Termina esta secuencia y arranca la peor. Vértigo. Vértigo como nunca sentí en mi vida. De la nada el tren se convertía en una nave espacial entrando al hiperespacio, me agarraba del asiento y sentía como me movía a la velocidad de la luz. Me desarmaba y me volvía a armar, y me tenía que repetir constantemente "nada es real, no va a pasar nada, no es real". No voy a negar que la sensación era bastante divertida, y quizás con un poco menos de brownie la pasaba fenomenal, pero era demasiado. Era como caer desde 10.000 metros sin paracaídas.

  Así estuve un rato largo hasta que... nada. Apagón. De golpe eran las 6 de la mañana. Ya estaba mejor, seguía loco pero mucho mas ameno y controlable. Las últimas tres horas se me pasaron volando, así que si vamos al objetivo de que el viaje se pase rápido, fue cumplido, pero esa hora fue de las peores (y mejores, porque no) horas de mi vida. Finalmente pude sentir algo con marihuana que, si bien fue demasiado, me sirvió para comprender los efectos de esta en mi cuerpo. A la otra noche volví a comer mucho menos para Charlotta, fue algo totalmente distinto. Estaba feliz, todo me llamaba la atención, todo me hacia reír, la música era increíble. Sentía que flotaba, calculaba en mi cabeza cuando bailaba que me iba a chocar con alguien pero nunca lo sentía, eso era bastante loco porque yo estaba seguro que debería haberlo chocado si o si con los brazos o algo. Y además en el medio de la fiesta fume algo de porro y por fin me empezó a pegar, pude fumar bien, aspirar todo el humo. Incluso estaba tan sensorial con el brownie que sentí todo el sabor del humo en mi boca durante un buen rato, no me dio ganas de toser ni nada. Estuvo rico. Punto y aparte para esa fiesta, ella y Enrico, mamita querida. Fiestón.

  Y bueno amigos, hasta acá el trip. Creo (estoy seguro) que es el posteo más largo que hice. Perdón si aburro o si me extendí mucho. Ojalá les guste, y prueben brownie (con moderación) porque de verdad que es increíble. Si no se pasan como yo la podes pasar muy bien. Para pruebas la noche del sábado. Abrazo grande a todos!