25-05-2022, 03:43 AM
(13-05-2022, 11:44 AM)IrishCoffee escribió: Hola gente. Pregunta posta que me quedé preocupado. Las pocas veces que probé cositas alucinógenas (en pequeñas cantidades), siempre me llevaron a viajecitos medio paranoides: sentir que me miraban, que me juzgaban, que me perseguían pero no para hacerme daño... que me perseguían para mirarme con mirada de "juzgar" (el qué dirán y los patrones familiares, siempre fueron un karma en mí, laburado en terapia). Me sentí inseguro, no saber dónde estaba parado, etc.
El set & setting nunca fue el idea para usar psicodélicos, lo admito. Grave error Pero como los psicodélicos/enteógenos se usan en ciertas culturas para viajes de "auto descubrimiento", siento que estas costias quizá hicieron salir a la luz quizá cosas oscuras mías, temas no resueltos, etc. Pero no sé si es tan literal. ¿Cómo lo ven? ¿Es asi?
Porque si posta es algo que está en mi inconsciente, es tema de laburo para terapia. No le tengo miedo a la terapia y empezaría al toque. Pero no quiero suponer y ser tan literal.
Graicas por cualquier commenet que puedan hacer.
No diría que son malos viajes, pero están en ese camino. Yo en tu caso consumiría cantidades más pequeñas si decidiste seguir haciéndolo. A mi el porro, por ej, si consumo muy rápido, me llevas esos lugares de ansiedad y pensamientos incómodos. Esa es la palabra. Son pensamientos incómodos. Pero me parece que no emanan de problemas no resueltos o delicados, sino que se hacen incomodos en ese contexto de ansiedad.
Cuando esa misma cantidad de porro la fumo con 10 minutos de espacio entre pitada y pitada, la experiencia es completamente diferente, porque mi mente controla cada progresión del estado alterado al que me introduzco. (A mi me da un poquito de vértigo siempre el cambio de estado mental, aunque me divierta).
Sigo hablando desde mis conclusiones.
Ahora, la parte de sentir que te juzgas a partir de ser el hijo de tus padres, de ser la persona que sos, me parece que es un choque que tenemos con nuestra cultura conservadora y muchos dogmas que nos dicen que las drogas son sucias y son malas. Entonces en esos estado de ansiedad, en donde los pensamientos se hacen incómodos, duele un poco encontrarse con esos “consejos” que seguramente te dieron en casa, que te dio la escuela, que te dieron los mayores y que te dio casi todo el mundo que aseguraban que más drogas son malas y consumirlas es arruinar tu vida. Entonces me parece que esos son choques con nuestra cultura, haciendo conflicto con el respeto que tenemos hacia nuestros padres.
Lo sé porque eso me pasó. Una vez estaba pasándola genial en Crobar luego de haber dado tres secas, y me puse a pensar en qué estaba haciendo algo malo con mi cuerpo. A partir de eso me puse a analizar ese detalle, que lleva también a sentir que los demás te observan: o sea, representando a la sociedad.
Me puse a leer sobre eso y vi que es común ese sentimiento. Así como el que descubre que tiene tendencias homosexuales (algo que nuestra sociedad conservadora considera una desviación) y su primer conflicto es con la sociedad o con la familia. Los dogmas no son fáciles de vencer.
Y en esas lecturas llegue a que los Rastafaris, en su religión, veneran a la marihuana como un instrumento para la armonía y para relacionarse con Dios. ¿Qué pasa con ellos? No tienen esos conflictos de “perseguirse” o de sentirse culpables. ¿Por qué? Por qué la cultura es otra, y los conflictos son otros. Seguramente sus malos viajes van por otro lado. Pero por ese lado, no.
En fin. Solo quería sumar eso. Seguramente sólo estés en un pequeño dilema contra la cultura. Nada grave. Igual duele, porque hace parte de nuestra visión del mundo y nuestra personalidad.