03-10-2023, 05:07 PM
Aclaración antes que nada: No soy una persona social y por ende creo que soy muy objetiva/racional cuando hablamos de mdma, empatía y todo lo que se genera alrededor.
Obviamente es muy fácil conectar con otros bajo los efectos de la pasti. He conocido gente que, fuera de la joda, es MUY tímida. También hay muchos casos de personas que aprendieron a "abrirse" luego de uno o varios consumos.
En mi caso durante los primeros años de salidas, he conocido gente e incluso nos hemos juntado en otros espacios, más allá de la noche. Pero creo que tuve la mala suerte de haberme acercado a personas que manijeaban toda la semana, no hablaban de otra cosa que de la joda, e incluso llegaron a priorizar una fecha a problemas personales que tuve. Después fui conociendo gente y secuencias de la noche que no me gustaron. Mucha oscuridad y mambo turbio, y como salgo poco, son vínculos que no me interesa mantener en mi vida diaria.
También siempre jugué con la idea de "rescatar" a los que veo cayendo en el pozo, pero aprendí a no meterme donde no se pide ayuda.
Después obviamente están las excepciones, hay gente linda con la que siempre da gusto conectar... Pero de nuevo, soy una mina muy jodida, son la minoría de los casos.
POR OOOOOOOOTRO LADO, lo más interesante, es que la noche sí me ayudó a acercarme muchísimo a amigos de otros ambientes. Tengo amistades de toda la vida, que luego de 20 años de conocernos, hoy compartimos fechas y alguna que otra actividad (tenemos pendiente ir de hongos a un museo de arte, por ejemplo). Nos conocemos TANTO y podemos hablar de tantas cosas, que la noche termina siendo un espacio super seguro y en el que puede pasar cualquier cosa, y uno termina estallando de amor, pero un amor con bases sólidas en la realidad, no los espejitos de colores.
Obviamente es muy fácil conectar con otros bajo los efectos de la pasti. He conocido gente que, fuera de la joda, es MUY tímida. También hay muchos casos de personas que aprendieron a "abrirse" luego de uno o varios consumos.
En mi caso durante los primeros años de salidas, he conocido gente e incluso nos hemos juntado en otros espacios, más allá de la noche. Pero creo que tuve la mala suerte de haberme acercado a personas que manijeaban toda la semana, no hablaban de otra cosa que de la joda, e incluso llegaron a priorizar una fecha a problemas personales que tuve. Después fui conociendo gente y secuencias de la noche que no me gustaron. Mucha oscuridad y mambo turbio, y como salgo poco, son vínculos que no me interesa mantener en mi vida diaria.
También siempre jugué con la idea de "rescatar" a los que veo cayendo en el pozo, pero aprendí a no meterme donde no se pide ayuda.
Después obviamente están las excepciones, hay gente linda con la que siempre da gusto conectar... Pero de nuevo, soy una mina muy jodida, son la minoría de los casos.
POR OOOOOOOOTRO LADO, lo más interesante, es que la noche sí me ayudó a acercarme muchísimo a amigos de otros ambientes. Tengo amistades de toda la vida, que luego de 20 años de conocernos, hoy compartimos fechas y alguna que otra actividad (tenemos pendiente ir de hongos a un museo de arte, por ejemplo). Nos conocemos TANTO y podemos hablar de tantas cosas, que la noche termina siendo un espacio super seguro y en el que puede pasar cualquier cosa, y uno termina estallando de amor, pero un amor con bases sólidas en la realidad, no los espejitos de colores.