24-06-2025, 10:05 AM
Hola, buen día a todos.
Hace unos tres meses comencé a incursionar en el cultivo de hongos, específicamente con la cepa B+, y la verdad fue un éxito: tuve una cosecha abundante para ser mi primera vez. Mi objetivo principal era usarlos para hacer microdosis, ya que había leído que podían ayudar con la ansiedad y la depresión. Y en mi caso, realmente me ayudaron bastante. Estuve consumiendo 0.2 g en un esquema de un día sí y dos días no, y me funcionó muy bien.
Hace dos semanas decidí probar una macrodosis de 1.5 g. La última vez que había consumido una dosis alta fue hace más de diez años, cuando solía tomar entre 4 y 5 g cada tanto, generalmente con amigos y siempre en el campo, nunca en espacios cerrados como esta vez. La cuestión es que esta vez lo hice sin mucha planificación: me desperté un sábado, estaba en ayunas, eran como las 8:30 de la mañana, y simplemente me comí los hongos.
Alrededor de las 9 empecé a sentirme raro, con algunos calores. En casa estaban mi pareja y mi hijo de cinco años, y como no quería que me vieran "colgado", decidí salir a caminar. Fui a una especie de parquecito que está a tres cuadras, pero me arrepentí rápido: la gente, los autos, el ruido... todo me abrumaba. A los 20 minutos volví a casa.
El viaje se estaba poniendo bastante intenso y no lo estaba disfrutando mucho, así que le conté a mi pareja que había comido hongos y que me sentía extraño. Fue una experiencia muy introspectiva, no tuve muchas visuales. Me senté en el patio, bajo el sol, cerré los ojos y empecé a ver fractales y lo mismo cuando miraba las nubes. Me daba más paz estar con los ojos cerrados, como si pudiera dormirme sin estar dormido. Cuando los abría, veía el pasto y las hojas de los árboles "bailar", pero todo tranqui. Ya para eso de las 13:00, los efectos se habían pasado y me sentía normal.
Si bien no disfruté el viaje como lo hacía hace años, tampoco la pasé mal. Claramente tenía otras expectativas, pero creo que fue porque no planifiqué ni el momento ni el entorno del consumo. Fue más un impulso por tenerlos a mano.
El domingo estuve bien, pero desde el lunes hasta más o menos el jueves me sentí bastante raro, como despersonalizado. No tenía ganas de ir a trabajar, estaba bajoneado, confundido... Recién el viernes volví a sentirme bien y como antes.
¿A qué creen que se puede deber esa sensación de desánimo que tuve en los días posteriores?
¡Saludos!
Hace unos tres meses comencé a incursionar en el cultivo de hongos, específicamente con la cepa B+, y la verdad fue un éxito: tuve una cosecha abundante para ser mi primera vez. Mi objetivo principal era usarlos para hacer microdosis, ya que había leído que podían ayudar con la ansiedad y la depresión. Y en mi caso, realmente me ayudaron bastante. Estuve consumiendo 0.2 g en un esquema de un día sí y dos días no, y me funcionó muy bien.
Hace dos semanas decidí probar una macrodosis de 1.5 g. La última vez que había consumido una dosis alta fue hace más de diez años, cuando solía tomar entre 4 y 5 g cada tanto, generalmente con amigos y siempre en el campo, nunca en espacios cerrados como esta vez. La cuestión es que esta vez lo hice sin mucha planificación: me desperté un sábado, estaba en ayunas, eran como las 8:30 de la mañana, y simplemente me comí los hongos.
Alrededor de las 9 empecé a sentirme raro, con algunos calores. En casa estaban mi pareja y mi hijo de cinco años, y como no quería que me vieran "colgado", decidí salir a caminar. Fui a una especie de parquecito que está a tres cuadras, pero me arrepentí rápido: la gente, los autos, el ruido... todo me abrumaba. A los 20 minutos volví a casa.
El viaje se estaba poniendo bastante intenso y no lo estaba disfrutando mucho, así que le conté a mi pareja que había comido hongos y que me sentía extraño. Fue una experiencia muy introspectiva, no tuve muchas visuales. Me senté en el patio, bajo el sol, cerré los ojos y empecé a ver fractales y lo mismo cuando miraba las nubes. Me daba más paz estar con los ojos cerrados, como si pudiera dormirme sin estar dormido. Cuando los abría, veía el pasto y las hojas de los árboles "bailar", pero todo tranqui. Ya para eso de las 13:00, los efectos se habían pasado y me sentía normal.
Si bien no disfruté el viaje como lo hacía hace años, tampoco la pasé mal. Claramente tenía otras expectativas, pero creo que fue porque no planifiqué ni el momento ni el entorno del consumo. Fue más un impulso por tenerlos a mano.
El domingo estuve bien, pero desde el lunes hasta más o menos el jueves me sentí bastante raro, como despersonalizado. No tenía ganas de ir a trabajar, estaba bajoneado, confundido... Recién el viernes volví a sentirme bien y como antes.
¿A qué creen que se puede deber esa sensación de desánimo que tuve en los días posteriores?
¡Saludos!


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