Mi primera experiencia consumiendo lsd había sido a la edad de 17 años(aprox) en alguna fiesta de egresados. En ese momento se me hizo imposible identificar precisamente cuales eran los efectos de la droga por el ambiente (boliche) y el alcohol que consumía.
Hoy tengo 27 años. Hace un año empecé a consumir rola y descubrí un nuevo mundo de sensaciones pero siempre me quedé manija con la idea de tener un viaje psicodelico.
Hace unas semanas con tres amigos conseguimos varios micropuntos para experimentar. Decidimos juntarnos en un departamento y quedarnos ahí toda la noche. Seguimos el consejo de uno de mis amigos que tenia experiencia tomando micropunto y nos recomendo tomar bastante para sentir realmente el efecto y que no sea como una pepa normal. Tomamos cada uno una estrella entera.
A eso de las 21hs tomamos la pastilla. Empezamos a charlar sobre distintas cosas de nuestras vidas mientras que tomábamos tranquilos alguna lata de cerveza. Al ratito (aprox 30 min) todos comenzamos a sentir un "comienzo de euforia" que nos hacia reir y no nos dejaba llevar la charla normalmente. Como nos dimos cuenta que ya no tenia sentido seguir charlando decidimos poner algo de música. Yo no me quise encargar de la playlist ya que quería dejar que me lleve la droga y bajar todas las preocupaciones (preguntarme que poner y dudar si estaba eligiendo lo "IDEAL"). Empezamos a bailar y el cuerpo ya empezaba a sentirse muy sensible, la piel, las articulaciones y los movimientos se sentían fuerte en el cuerpo, como si quemaran pero de una forma muy placentera. Me llené de un sentimiento de gratitud y comencé a agradecer el hecho de estar viviendo esta experiencia en un espacio seguro y con gente confiable.
El baile que comenzó con todos parados nos dejó a todos tirados en el suelo arrastrandonos. La música empezó a causar efectos en el cuerpo. Como si este se moviera independientemente de lo que yo pudiera elegir. En ese momento me di cuenta que estaba entrando al momento mas alto del efecto ya que empecé a notar como las paredes respiraban levemente. Cerré los ojos y continué viendo luces y movimientos. En los primeros momentos me parecieron aleatorios y luego se convirtieron en patrones sincrónicos a la música. Mi cuerpo en el suelo se movía arrastrándose y girando sobre si mismo al ritmo de la música (lentamente). Por momentos pude explicar a mis compañeros de viaje que sentía que estaba derritiendome y me había convertido en lava.
Sonó mucha música instrumental y dejamos de hablar. Puedo decir que en esos momentos lo que se sentía eran impulsos de vida, no era ni el cuerpo, ni el espacio, ni el sonido, ni visuales. O capaz era todo junto pero sin poder dividirlo e identificarlo. Todo se resumía a existir en ese instante y el que le seguía. No recuerdo haber pensado nada concreto en este momento ya que creo no me era posible. No puedo desarrollar mucho con respecto a esta situación porque no se si existen las palabras. Era un estado energético donde ya no existía materia ni tampoco voluntad.
En algún momento el efecto se fue pasando. Esto me fue permitiendo volver a ubicarme en el espacio y conseguir nuevamente un control sobre mis pensamientos y mi cuerpo.
Hablamos de a poco de la experiencia que habíamos pasado. Yo recuerdo haberles dicho que había sentido una especie de conexión sexual con la música. Como haber pasado por un momento de muchísima pasión.
Momentos después se me dio por saber que ahora era. Busque mi celular que había dejado con mi ropa (estaba en short de futbol) y vi que eran las 1:30. Cuando se lo conté al resto no lo podíamos creer. En ese momento pensamos que el viaje iba a seguir muchísimo tiempo mas pero al rato decidi irme a una habitación a acostarme. No es que me dormí pero si me sentía muy agotado mentalmente. Me recosté a sentir mi cuerpo y pasar el tiempo (hacer fiaca).
De a poco los efectos fueron pasando y para la mañana ya me sentía muy liviano. No tuve ese bajón de felicidad de la rola. Me sentía muy fresco de animo pero si cansado.
Se que es una gran dosis lo que tomamos. No la recomiendo si no estas dispuesto a perder el control y dejarte llevar. También creo que es muy importante, ademas el estado emocional, el espacio y quienes te acompañan. La seguridad que sentí durante todo el viaje fue algo que me permitió disfrutar mucho la experiencia.
Hoy tengo 27 años. Hace un año empecé a consumir rola y descubrí un nuevo mundo de sensaciones pero siempre me quedé manija con la idea de tener un viaje psicodelico.
Hace unas semanas con tres amigos conseguimos varios micropuntos para experimentar. Decidimos juntarnos en un departamento y quedarnos ahí toda la noche. Seguimos el consejo de uno de mis amigos que tenia experiencia tomando micropunto y nos recomendo tomar bastante para sentir realmente el efecto y que no sea como una pepa normal. Tomamos cada uno una estrella entera.
A eso de las 21hs tomamos la pastilla. Empezamos a charlar sobre distintas cosas de nuestras vidas mientras que tomábamos tranquilos alguna lata de cerveza. Al ratito (aprox 30 min) todos comenzamos a sentir un "comienzo de euforia" que nos hacia reir y no nos dejaba llevar la charla normalmente. Como nos dimos cuenta que ya no tenia sentido seguir charlando decidimos poner algo de música. Yo no me quise encargar de la playlist ya que quería dejar que me lleve la droga y bajar todas las preocupaciones (preguntarme que poner y dudar si estaba eligiendo lo "IDEAL"). Empezamos a bailar y el cuerpo ya empezaba a sentirse muy sensible, la piel, las articulaciones y los movimientos se sentían fuerte en el cuerpo, como si quemaran pero de una forma muy placentera. Me llené de un sentimiento de gratitud y comencé a agradecer el hecho de estar viviendo esta experiencia en un espacio seguro y con gente confiable.
El baile que comenzó con todos parados nos dejó a todos tirados en el suelo arrastrandonos. La música empezó a causar efectos en el cuerpo. Como si este se moviera independientemente de lo que yo pudiera elegir. En ese momento me di cuenta que estaba entrando al momento mas alto del efecto ya que empecé a notar como las paredes respiraban levemente. Cerré los ojos y continué viendo luces y movimientos. En los primeros momentos me parecieron aleatorios y luego se convirtieron en patrones sincrónicos a la música. Mi cuerpo en el suelo se movía arrastrándose y girando sobre si mismo al ritmo de la música (lentamente). Por momentos pude explicar a mis compañeros de viaje que sentía que estaba derritiendome y me había convertido en lava.
Sonó mucha música instrumental y dejamos de hablar. Puedo decir que en esos momentos lo que se sentía eran impulsos de vida, no era ni el cuerpo, ni el espacio, ni el sonido, ni visuales. O capaz era todo junto pero sin poder dividirlo e identificarlo. Todo se resumía a existir en ese instante y el que le seguía. No recuerdo haber pensado nada concreto en este momento ya que creo no me era posible. No puedo desarrollar mucho con respecto a esta situación porque no se si existen las palabras. Era un estado energético donde ya no existía materia ni tampoco voluntad.
En algún momento el efecto se fue pasando. Esto me fue permitiendo volver a ubicarme en el espacio y conseguir nuevamente un control sobre mis pensamientos y mi cuerpo.
Hablamos de a poco de la experiencia que habíamos pasado. Yo recuerdo haberles dicho que había sentido una especie de conexión sexual con la música. Como haber pasado por un momento de muchísima pasión.
Momentos después se me dio por saber que ahora era. Busque mi celular que había dejado con mi ropa (estaba en short de futbol) y vi que eran las 1:30. Cuando se lo conté al resto no lo podíamos creer. En ese momento pensamos que el viaje iba a seguir muchísimo tiempo mas pero al rato decidi irme a una habitación a acostarme. No es que me dormí pero si me sentía muy agotado mentalmente. Me recosté a sentir mi cuerpo y pasar el tiempo (hacer fiaca).
De a poco los efectos fueron pasando y para la mañana ya me sentía muy liviano. No tuve ese bajón de felicidad de la rola. Me sentía muy fresco de animo pero si cansado.
Se que es una gran dosis lo que tomamos. No la recomiendo si no estas dispuesto a perder el control y dejarte llevar. También creo que es muy importante, ademas el estado emocional, el espacio y quienes te acompañan. La seguridad que sentí durante todo el viaje fue algo que me permitió disfrutar mucho la experiencia.