25-03-2017, 03:55 PM
(Última modificación: 25-03-2017, 04:49 PM por Argenpills.)
Buenas gente, un saludo a todos y me presento de paso ya que soy nuevo y es mi primer posteo en esta página. Soy Neo, tengo 24 y soy de Capital.
El motivo por el cual estoy escribiendo este post es debido a la necesidad imperativa, la obligación y el deber de tener que compartir esta experiencia. Lo que sentí fue algo único y amé cada segundo de ello.
Quiero compartirles este viaje que tuve hace unos días atrás. Fui a una fiesta trance (Become One) con mi hermano, dos amigos y mi chica. Es una fiesta de trance/psytrance. Esa noche me tomé una cartón de pepa (amarga, nbome) y una rolls royce amarilla, con unas tres horas de diferencia mas o menos. Ya estaba sintiendo los efectos de la pepa, algunas visuales ligeras, halos de luces alrededor de objetos luminosos, lineas que se ondulaban alrededor de los objetos, etc.
Recuerdo cuando me subió la rola, en ese momento estaba sonando Aly & Fila (Fadi) en el stage y debo reconocer que no soy muy fan del uplifting trance, pero estaba tan puesto que al final estaba disfrutando el sonido suave y melódico seguido por un eufórico y agresivo subidón hasta alcanzar el clímax del tema.
En este momento ya había cerrado mis ojos y toda la experiencia que sentía se guiaba a través de la sinergia de lo que sonaba en ese instante y por alguna razón me vino algo a la mente que ya me venía rondando durante algunos días. Recuerdo haber visto un documental (que por cierto lo súper recomiendo) llamado "Be Here Now". En ese documental se filmó a Andy Whitfield (protagonista de la serie Spartacus) en su proceso de enfrentar al cáncer, luchar contra él pero últimamente sucumbiendo ante la enfermedad.
Estuve pensando sobre ello durante toda la semana, mierda debe ser re choto ser joven, exitoso, fachero, con una esposa e hijos que lo aman y aún así tener que morir debido al cáncer, ni siquiera el mejor sistema de salud que el dinero le podía comprar lo pudo ayudar. Por lo cual me mantuve reflexionando sobre eso durante toda la semana y pensando sobre lo efímero de la vida.
Lógicamente ese día me vino lo que tenía en mente, por algún motivo, sentí que era Andy, me metí en su piel, en su cuerpo tal como un actor que interpreta un personaje de forma tan fidedigna. Fue tan intenso y profundo por lo cual me dejé llevar por el viaje junto con la música de Fadi que sonaba y penetraban mis oídos. Fue muy extraño, recuerdo que sentí que estaba muriendo, postrado sobre una cama y moribundo. La esposa e hijos de Andy estaban todos a mi lado, sabía que el final se estaba acercando y no tenía demasiado tiempo. Todos mis recuerdos recorrieron mi mente en un segundo, fue un flashback de mi vida en un instante, mi niñez, recuerdo de familiares que hace muchísimo tiempo ya no están con nosotros, los lugares que conocí, todo lo que hice y que me llevó a este instante actual. Fue algo cálido y hermoso en un parpadeo, tan intenso y vívido (realmente es cierto que cuando uno está por morir, toda tu vida pasa ante tus ojos)... en este momento mi mente saltaba de la piel de Andy, a mi o cualquier lado que mi consciencia me llevara.
Pero ahí estaba yo, fusionando mi vida y mi experiencia con lo que pude ver de Andy en aquel documental, poniéndome en sus zapatos. Imaginé a los nenes a mi alrededor junto a la mamá, todos diciéndome adiós. Recuerdo que abracé a los niños fuertemente, diciéndoles lo mucho que los amaba y que estaría cuidando de ellos (en realidad abrazaba a mi chica ) y sentí lo que Andy probablemente sintió en su lecho de muerte, el amor mas grande, real y profundo que jamás pudo sentir por nadie, amor verdadero. Por alguna razón, y esto a riesgo de que suene bastante tonto, cuando la música se transformó en ese sonido agresivo y progresivo, mi mente se trasladó a las escenas de Spartacus que yo tenía en mis recuerdos (es difícil controlar adónde te lleva el viaje o qué hace). Me imaginé ahí (como Andy, pero en realidad como un papel ficticio que realizó Andy, que en ese momento era yo) decime si no suena a Inception... Reviví esos logros de un hombre que realmente existió, pero los recuerdos son ficticios y creados en mi mente, todos sus logros, las luchas en el coliseo, derrotando generales romanos, garchándose a altas minas, causando una revuelta, viviendo de gloria. Yo estaba como hell yeah, que manera de irse...
Al final, la parte melódica y suave del track arranca de nuevo y volví a imaginarme postrado en esa cama, esta vez recordando todos los logros ficticios del reconocido general esclavo, dando mi último suspiro y abandonando este mundo en paz y rodeado de gente que me amaba. Recuerdo que estaba con una sonrisa de cara a cara, de esas como cuando tenés a alguien que querés mucho y no podés dejar de mirarlo dormir plácidamente con una sonrisa en tu rostro, bueno así. Finalmente comencé a flashear que esa era la muerte del viejo yo, el inseguro yo, el que no tenía amor propio. Para mí fue una experiencia de renacimiento que me marca hasta ahora, todo empezó a encajar de una forma re zarpada, el amor por los chicos era el amor que me faltaba a mi mismo, ese amor propio que nunca tuve y que me lo estaba dando a mi mismo en ese momento, la muerte simbolizaba el fallecimiento del viejo yo. A día de hoy me siento como un tipo mucho más seguro y confío en mis propias capacidades, algo que ninguna terapia de psicología me pudo dar.
Fue un flash increíble.
El motivo por el cual estoy escribiendo este post es debido a la necesidad imperativa, la obligación y el deber de tener que compartir esta experiencia. Lo que sentí fue algo único y amé cada segundo de ello.
Quiero compartirles este viaje que tuve hace unos días atrás. Fui a una fiesta trance (Become One) con mi hermano, dos amigos y mi chica. Es una fiesta de trance/psytrance. Esa noche me tomé una cartón de pepa (amarga, nbome) y una rolls royce amarilla, con unas tres horas de diferencia mas o menos. Ya estaba sintiendo los efectos de la pepa, algunas visuales ligeras, halos de luces alrededor de objetos luminosos, lineas que se ondulaban alrededor de los objetos, etc.
Recuerdo cuando me subió la rola, en ese momento estaba sonando Aly & Fila (Fadi) en el stage y debo reconocer que no soy muy fan del uplifting trance, pero estaba tan puesto que al final estaba disfrutando el sonido suave y melódico seguido por un eufórico y agresivo subidón hasta alcanzar el clímax del tema.
En este momento ya había cerrado mis ojos y toda la experiencia que sentía se guiaba a través de la sinergia de lo que sonaba en ese instante y por alguna razón me vino algo a la mente que ya me venía rondando durante algunos días. Recuerdo haber visto un documental (que por cierto lo súper recomiendo) llamado "Be Here Now". En ese documental se filmó a Andy Whitfield (protagonista de la serie Spartacus) en su proceso de enfrentar al cáncer, luchar contra él pero últimamente sucumbiendo ante la enfermedad.
Estuve pensando sobre ello durante toda la semana, mierda debe ser re choto ser joven, exitoso, fachero, con una esposa e hijos que lo aman y aún así tener que morir debido al cáncer, ni siquiera el mejor sistema de salud que el dinero le podía comprar lo pudo ayudar. Por lo cual me mantuve reflexionando sobre eso durante toda la semana y pensando sobre lo efímero de la vida.
Lógicamente ese día me vino lo que tenía en mente, por algún motivo, sentí que era Andy, me metí en su piel, en su cuerpo tal como un actor que interpreta un personaje de forma tan fidedigna. Fue tan intenso y profundo por lo cual me dejé llevar por el viaje junto con la música de Fadi que sonaba y penetraban mis oídos. Fue muy extraño, recuerdo que sentí que estaba muriendo, postrado sobre una cama y moribundo. La esposa e hijos de Andy estaban todos a mi lado, sabía que el final se estaba acercando y no tenía demasiado tiempo. Todos mis recuerdos recorrieron mi mente en un segundo, fue un flashback de mi vida en un instante, mi niñez, recuerdo de familiares que hace muchísimo tiempo ya no están con nosotros, los lugares que conocí, todo lo que hice y que me llevó a este instante actual. Fue algo cálido y hermoso en un parpadeo, tan intenso y vívido (realmente es cierto que cuando uno está por morir, toda tu vida pasa ante tus ojos)... en este momento mi mente saltaba de la piel de Andy, a mi o cualquier lado que mi consciencia me llevara.
Pero ahí estaba yo, fusionando mi vida y mi experiencia con lo que pude ver de Andy en aquel documental, poniéndome en sus zapatos. Imaginé a los nenes a mi alrededor junto a la mamá, todos diciéndome adiós. Recuerdo que abracé a los niños fuertemente, diciéndoles lo mucho que los amaba y que estaría cuidando de ellos (en realidad abrazaba a mi chica ) y sentí lo que Andy probablemente sintió en su lecho de muerte, el amor mas grande, real y profundo que jamás pudo sentir por nadie, amor verdadero. Por alguna razón, y esto a riesgo de que suene bastante tonto, cuando la música se transformó en ese sonido agresivo y progresivo, mi mente se trasladó a las escenas de Spartacus que yo tenía en mis recuerdos (es difícil controlar adónde te lleva el viaje o qué hace). Me imaginé ahí (como Andy, pero en realidad como un papel ficticio que realizó Andy, que en ese momento era yo) decime si no suena a Inception... Reviví esos logros de un hombre que realmente existió, pero los recuerdos son ficticios y creados en mi mente, todos sus logros, las luchas en el coliseo, derrotando generales romanos, garchándose a altas minas, causando una revuelta, viviendo de gloria. Yo estaba como hell yeah, que manera de irse...
Al final, la parte melódica y suave del track arranca de nuevo y volví a imaginarme postrado en esa cama, esta vez recordando todos los logros ficticios del reconocido general esclavo, dando mi último suspiro y abandonando este mundo en paz y rodeado de gente que me amaba. Recuerdo que estaba con una sonrisa de cara a cara, de esas como cuando tenés a alguien que querés mucho y no podés dejar de mirarlo dormir plácidamente con una sonrisa en tu rostro, bueno así. Finalmente comencé a flashear que esa era la muerte del viejo yo, el inseguro yo, el que no tenía amor propio. Para mí fue una experiencia de renacimiento que me marca hasta ahora, todo empezó a encajar de una forma re zarpada, el amor por los chicos era el amor que me faltaba a mi mismo, ese amor propio que nunca tuve y que me lo estaba dando a mi mismo en ese momento, la muerte simbolizaba el fallecimiento del viejo yo. A día de hoy me siento como un tipo mucho más seguro y confío en mis propias capacidades, algo que ninguna terapia de psicología me pudo dar.
Fue un flash increíble.