28-04-2023, 10:04 AM
(Última modificación: 28-04-2023, 11:10 AM por Stitch.
Razón: No hablar de precios
)
¡Buenas! Es mi primera interacción en este foro, así que perdón si mi redacción es un poco una cagada...
Me llamo Franco, tengo 25, soy de Rosario, mido 1.86 y peso 110. Mi primera fiestita fue Eric Prydz (casi nada jajaja) y también fue la primera vez que tomé MDMA. Llegamos al autódromo donde fue la fiesta tipo 22hs, y a las 22:30 me mande la primera mitad de Donkey Kong (carga alta). Me habían dicho que comiera ligero o no comiera nada, y sumado a que había ido al gimnasio esa tarde estaba con mucha hambre y la panza vacía. Paso media hora, 40 minutos, y nada. Yo había fumado y sigo fumado porro y jamás me pega, entonces en ese momento me puse muy mala onda porque pensé que había gastado guita al pedo, y si no me iba a pegar, por lo menos me iba a sacar el hambre. Fui al stand, me comí una pizza y amigo, que detonante que fue esa pizza para la pasti. No bien la terminé volví con mis amigos a la pista y se me empezó a dibujar una sonrisa hermosa que no me la olvido más. Subí una historia a Instagram al otro día, y puse "fui puro amor chilleado" porque es la mejor manera que encuentro de describirlo. Amaba a todos, a mi, todo era increíble. Yo flotaba, todo estaba bien. Todo esto sumado a que fui con mis amigos y conocí a otro grupo de gente hermosa (amigos de mis amigos) que me recontra cuidaron toda la noche, preguntándome como estaba, si me quería alejar, si quería agua (toda la noche tomando, ellos ya hace años que van así que la tienen clara), si me quería ir. A las dos horas me mande la otra mitad y arrancó Eric. No te puedo explicar como me hizo flashear ese señor, hasta el día de hoy lo vivo escuchando todos los días. Tipo 3 mandé la última mitad. No me fui a Narnia ni me pegó una patada. Todo super progresivo que con la música de Eric fue lo mejor que me podía pasar. Salí re manija y ahí la cagué porque fui a un after muuuuy medio pelo y solo, porque mis amigos no quisieron ir. Pero hasta ese momento fue la mejor noche de mi vida. Es una sensación hermosa, nada de resaca. Es más, ni la mandíbula me dolía porque estuve toda la noche dándole al chicle. Gracias a Dios fui con esta gente, me cuidaron y pensaron en todo. Ojalá les sirva mi experiencia. ¡Saludos!
Me llamo Franco, tengo 25, soy de Rosario, mido 1.86 y peso 110. Mi primera fiestita fue Eric Prydz (casi nada jajaja) y también fue la primera vez que tomé MDMA. Llegamos al autódromo donde fue la fiesta tipo 22hs, y a las 22:30 me mande la primera mitad de Donkey Kong (carga alta). Me habían dicho que comiera ligero o no comiera nada, y sumado a que había ido al gimnasio esa tarde estaba con mucha hambre y la panza vacía. Paso media hora, 40 minutos, y nada. Yo había fumado y sigo fumado porro y jamás me pega, entonces en ese momento me puse muy mala onda porque pensé que había gastado guita al pedo, y si no me iba a pegar, por lo menos me iba a sacar el hambre. Fui al stand, me comí una pizza y amigo, que detonante que fue esa pizza para la pasti. No bien la terminé volví con mis amigos a la pista y se me empezó a dibujar una sonrisa hermosa que no me la olvido más. Subí una historia a Instagram al otro día, y puse "fui puro amor chilleado" porque es la mejor manera que encuentro de describirlo. Amaba a todos, a mi, todo era increíble. Yo flotaba, todo estaba bien. Todo esto sumado a que fui con mis amigos y conocí a otro grupo de gente hermosa (amigos de mis amigos) que me recontra cuidaron toda la noche, preguntándome como estaba, si me quería alejar, si quería agua (toda la noche tomando, ellos ya hace años que van así que la tienen clara), si me quería ir. A las dos horas me mande la otra mitad y arrancó Eric. No te puedo explicar como me hizo flashear ese señor, hasta el día de hoy lo vivo escuchando todos los días. Tipo 3 mandé la última mitad. No me fui a Narnia ni me pegó una patada. Todo super progresivo que con la música de Eric fue lo mejor que me podía pasar. Salí re manija y ahí la cagué porque fui a un after muuuuy medio pelo y solo, porque mis amigos no quisieron ir. Pero hasta ese momento fue la mejor noche de mi vida. Es una sensación hermosa, nada de resaca. Es más, ni la mandíbula me dolía porque estuve toda la noche dándole al chicle. Gracias a Dios fui con esta gente, me cuidaron y pensaron en todo. Ojalá les sirva mi experiencia. ¡Saludos!