01-03-2024, 02:59 AM
¡Buenas! Revolviendo un poco los topics viejos, me encontré con este y la verdad no quería dejar pasar la oportunidad de contar mi primera experiencia con el éxtasis, así que vamos para adelante y ojalá mucha gente pueda seguir explayando sus vivencias acá en el foro porque esta buenísimo la verdad.
Pensé en hacer esta historia corta pero después dije para que, el que no la quiere leer sigue de largo y listo. Así que tratare de brindar la mayor cantidad de detalles posibles. Hasta me doy el lujo de presentarme un poquito.
En cuanto a consumos musicales, siempre fui un chabón bastante variado, puedo ir desde el rock, desde lo mas rolinga a lo más indie, pasando por lo psicodélico hasta un hard rock, pónganle. Demasiado copado en un momento con bandas británicas hasta obsesionarme, como los Arctic Monkeys, Oasis, Primal Scream, Pulp, Stone Roses, entre muchas otras. Del lado de la electrónica hasta ese entonces, mi consumo era más bien escaso. Nunca había escuchado el set de algún DJ por ejemplo, pero si me copaban bandas como Daft Punk, aunque todavía los tenía más asociados su parte más funkera y disco de su último álbum que a otra cosa. Nunca había pisado una fiesta electrónica, más allá de ir a ver hoy por hoy mi banda de cabecera, Peces Raros, que, aunque yo no me daba cuenta en ese entonces, de a poco me estaban empezando a meter más en ese espectro musical que me dejaba lleno de curiosidad.
Actualmente tengo 25 años, pero la primera vez que tomé rola fue en el verano del 2022 con unos 23 años encima. El plan salió porque una piba con la que salía un muy amigo mío organizaba una jodita en su casa y nos invito a nosotros de paso. La mitad de ese grupo de amigos con el que fui en ese entonces ya habían tomado rola, así que me sentía maso menos cuidado. El plan fue bastante improvisado me acuerdo la verdad, los chicos me dijeron che pinta ir acá compramos pasti y listo, a otra cosa. Yo lo venia pensando como una noche más donde capaz me iba a divertir y cagar de risa un toque, pero no más que eso. No conocía este foro todavía, y tampoco me preocupe por informarme por como consumir ni que efectos tendría sobre mi cuerpo. Con el diario del lunes sostengo que me hubiera gustado tener un panorama aunque sea general de la sustancia, pero ni siquiera le pregunte a mis amigos que onda esto.
Ese sábado a la noche, nos encontramos todos en Parque Las Heras. De ahí fuimos a tomar un bondi que nos llevaría hacia Saavedra donde era la casa de esta chica. Llegamos a la vivienda en cuestión, y la verdad que…Era una casa totalmente desamueblada, lo único que había era una heladera llena de aguas en la cocina, algunas sillas en la terraza y nada más. Había un DJ en lo que sería el living de esta casa y ahí funcionaria lo que seria como la pista de baile. Las caras que veía no me gustaban, desconocidos que no me sembraban confianza (algo que considero perjudico un poco mi noche) y algunos tomando cocaína, algo que hasta ese entonces había visto pocas veces en mi vida y me impactaba. Me sentía un pichi básicamente.
Llega el momento de la verdad. Mi amigo que tenia las pastis me da la mitad de una y me dice que puede llegar a tardar en pegar una hora, y que acorde a como me iba sintiendo después si quería le podía pedir la otra mitad. Ni me acuerdo cual era la verdad, solo me parece que tenia la forma de una aspirina y era blanca. Me tomó esa primera mitad, yo ya ansioso pensando y ahora que carajo va a pasar. Mientras íbamos y veníamos con los pibes por la casa, charlando y cagándonos de risa, me di cuenta que había pasado una hora y no sentía nada raro, a lo que voy a pedirle la segunda mitad a mi amigo y me la tomo (grave error). Al cabo de unos 20 minutos de eso estábamos hablando con otro amigo en la cocina y se acerca otra persona desconocida a hablar con nosotros. La charla venía piola, hablábamos lo más bien hasta que me pongo a observar bien la mirada de ese tipo y empiezo a pensar que ese muchacho le tenia unas ganas de caer a mi amigo TREMENDAS, cosa que me empezó a incomodar bastante, y ahí empezó a todo. Sentía una especie de frio subiéndome por el cuerpo, similar a cuando te tocas el bolsillo y te das cuenta que no encontras tu billetera. Era un beso por mi espina dorsal.
Rápidamente me voy de esa charla porque sentía que necesitaba aire, pero cuando llego al patio el amigo con el que estaba en la cocina me dice: “Boludo, mira para arriba.” Los dos nos quedamos observando la luna llena, anonadados. Era como si fuéramos hombre lobos y por la luz que emanaba la luna en ese patio en total oscuridad, nos hubiéramos transformado. Sentía una energía y un poder enorme recorriéndome todo el cuerpo, era como si de repente todo lo que me generaba desconfianza hace un rato en ese lugar hubiera desaparecido. Me sentía la persona más feliz del mundo, sentía que todos mis planes y lo que yo me proponga podía ser concretado. “El lado oscuro de la luna” atiné a decirle a mi amigo. Sentía que estaba entendiendo el porqué de todo el universo de la música, del significado de Pink Floyd, de toda esa música psicodélica y de trance que me gustaba y no sabía por qué. “Ahora entiendo Currents de Tame Impala” pensaba hacia mis adentros, un ñoño total.
Seguía la noche. Mi registro temporal para ese entonces luego de ingerir la segunda mitad ya estaba perdidísimo. Me comentan que otro amigo había vomitado y estaba sentado en la terraza (desconocía también que se podía llegar a vomitar) y como estaba solo dije bueno si nadie va a ver como está, voy yo. Mi amigo estaba vomitando bastante, algo que me asustó un poco, pero mientras le hacía compañía íbamos charlando y de a poco sin darnos cuenta fuimos aflojando bastante. Era una charla a corazón abierto, como quien dice. Hablábamos de nuestras respectivas ex parejas de ese entonces, ambos habíamos cortado nuestras relaciones hace poco pero nunca habíamos hablado entre nosotros de como nos sentíamos, cuales habían sido los aspectos positivos y negativos de todo, y pudimos concluir que estábamos mejor así solteros y que estábamos agradecidos de lo vivido con nuestras ex novias, jajaja. El punto culmine de esa charla a mi gusto fue cuando me dijo que no podía ser que nos conociéramos hace más de 10 años y nunca habíamos podido hablar con esa profundidad, que era un re amigo para él y me re apreciaba pero que a veces yo era medio tímido y no le terminaba de sembrar tanta confianza para estos temas, cosa que apenas me lo dijo pensé para mis adentros la puta madre no se porque me cuesta soltarme tanto, pero al toque mi cabeza lo transformó en algo positivo, como pensando que bien que me puedas decir esto en la cara. No sé, loquísimo como funciona el cerebro bajo esas circunstancias.
La charla siguió con el resto de mi grupo de amigos que se fueron sumando con el mismo tópico. Era increíble sentir ese subidón de confort y bienestar cada vez que veía a uno de ellos aparecer. Me sentía reconfortado, protegido y afortunado de tener a esos amigazos cerca de mí. Durante esa charla sí hubo leves lapsos de paranoia, donde yo miraba cada tanto al costado hacia las escaleras que llegaban a la terraza y las luces formaban sombras en la pared que yo pensaba que eran GIGANTESCAS y era gente que me quería venir a pegar. Por suerte lo pude controlar pero por eso considero que fue un error tomar una entera para esa primera vez. Al día de hoy en mis siguientes experiencias con mdma no volví a tener esa sensación de hostigamiento por suerte.
Finalmente, se hace de día, miro mi celular por segunda vez en toda la noche y me doy cuenta de que estuvimos hablando 4 horas sin parar, no bailamos un carajo y cuando quisimos a bajar a ver qué onda la música que sonaba, baile con la peor de las ondas porque supongo ya me estaba bajando la pasti.
Al rato emprendemos la vuelta, nos tomamos un bondi todos juntos y luego un subte. El día siguiente fue duro. Mucho bajón anímico y ganas de no hacer nada. No sentía sin embargo que quería revivir esa experiencia, la percibí como que había vivido sensaciones muy fuertes en muy poco tiempo y me daba un poco de miedo todo eso la verdad. Lo quería procesar bien en mi cabeza porque, sin darme cuenta, había vivido algo revolucionario para mis adentros.
Dicho y hecho, la segunda vez que tome mdma fue en la primavera del 2023, ósea 1 año y medio después. Ahí si fue en contexto más de fiesta, donde realmente me conecte con la música y donde creo que se terminó de completar la full experience del éxtasis. Humanidad y musicalidad se fusionaron, y al día de hoy no puedo evitar moverme y bailar cada vez que escucho algún tema que me gusta, no necesariamente estando bajo efectos del alcohol u otra cosa, sino completamente sobrio. Antes me daba vergüenza bailar en publico y eso es algo que perdí plenamente al conocer esta sustancia. Muchas cosas ahora me chupan un huevo y esta bien que sea así. Le resto mucha menos importancia a la mirada ajena y es algo que celebro un montonnnn.
Espero que les haya gustado mi relato y si leyeron y la bancaron hasta acá son unos genios jajaja. Ojalá se puedan seguir leyendo relatos de primeras experiencias, posta que cada persona es un mundo.
Abrazo y se me cuidan, nos vemos por el foro.