17-12-2017, 05:55 PM
(Última modificación: 17-12-2017, 06:10 PM por thelonious.)
Hola!
El motivo de este post es compartir una experiencia personal/grupal respecto al cultivo de hongos psilocibe (particularmente nuestro preciado y autóctono Cucumelo).
Hace tiempo que encontré una afinidad particular con este hermoso fruto de la tierra, que mucho tiene para enseñarnos si es bien utilizado. Una "Planta de los Dioses" como diría Hofmann, con la cual podemos cultivar el espíritu, sin mambear con las intoxicaciones, la sobredosis, la adulteración de las sustancias, las anfetaminas, el narcotráfico, y tantas otras cosas feas.
Desde hace algunos años, tras las lluvias del verano y junto a mis amigos, suelo visitar algunos campos de la zona en donde hay vaquitas, para recolectar cucus.
Es un muy lindo ritual la recolección, casi meditativa: caminar en silencio, simplemente contemplando el suelo con cada paso que damos, a veces encontrando hongos, a veces no, a veces sorprendiéndome con otros bichitos o animalitos que andan por ahi dando vueltas
El ritual continúa con el secado de los hongos, el almacenaje, y finaliza con su consumo: momento en el que toda la data cósmica baja a tu mente.
A pesar de esto, hay algunos factores medio turbios en la experiencia:
* Para recolectar, hay que ingresar a una propiedad privada en zonas donde la gente paranoiquea con el cuatrerismo (robo de vacas), añade un factor de riesgo importante. No sabes si te pueden soltar perros, llamar a la cana o tirar unos tiros (al aire, con suerte).
* El glifosato. La avioneta pasa por la zona repartiendo veneno para todos lados (lo vi con mis propios ojos estando a menos de 200 metros). Y he visto como "quemaduras" en forma de gotas en los cucus, que se las atribuyo a los agrotoxicos, aunque quizá no sea así.
* La tremenda movilización y gasto de recursos: organizar la expedición, viajar un buen trecho, gastar de combustible.
* El estado de higiene y degradación de los cucus. A veces se llega tarde, y los cucus están ya muy resecos. El hecho de no comerlos en el momento, y sacarlos de la bosta incrementa el riesgo a que se pudran durante el secado. A veces se ven restos de cadáveres de vacas en las cercanías o andá a saber si no pasan ratas por la zona, contaminándolos.
Ante este panorama, con algunos amigos decidimos emprender el autocultivo de cucus.
Partimos de una guia en bloc de notas que nos dieron, con algún mínimo conocimiento de técnicas de laboratorio, un solo print de esporas que nos regalaron: y con eso nos la jugamos.
Los tiempos fueron más o menos así:
- Dos o tres semanas de planificación, conseguir los elementos, y hasta conocernos (no todos los del grupo nos conocíamos entre sí)
- Dos o tres jornadas para esterilizar los elementos, inyectar las esporas (que sería como el análogo a la semilla de una planta), y preparar el tupper donde iba a crecer el micelio (el análogo a la raíz de una planta)
- Espera de 45 días para que el micelio crezca (solo había que mirar cada tanto, y esperar)
- Un mes des fructificación: Es el momento en el que el sustrato en donde el micelio creció se saca afuera de su recipiente, para que empiece a crecer el cucu (regándolo periódicamente)
Es decir que en menos de tres meses aproximadamente, un principiante puede estar disfrutando de cucumelos crecidos en casa: limpios, potentes, crecidos con amor.
De yapa podemos sacar esporas nuevas para repetir el ciclo, y los más importante: repartir algunos, y expandir el conocimiento!
Les dejo acá una foto y el bloc de notas de donde nos basamos para cultivar.
Manual De Instucciones.txt (Tamaño: 15,85 KB / Descargas: 414) --> Recomiendo que lo descarguen, si lo abren desde el navegador algunos caracteres se ven CORRUPTOS (como las Ñ O las tildes)
Saludos, y gracias por leer.
El motivo de este post es compartir una experiencia personal/grupal respecto al cultivo de hongos psilocibe (particularmente nuestro preciado y autóctono Cucumelo).
Hace tiempo que encontré una afinidad particular con este hermoso fruto de la tierra, que mucho tiene para enseñarnos si es bien utilizado. Una "Planta de los Dioses" como diría Hofmann, con la cual podemos cultivar el espíritu, sin mambear con las intoxicaciones, la sobredosis, la adulteración de las sustancias, las anfetaminas, el narcotráfico, y tantas otras cosas feas.
Desde hace algunos años, tras las lluvias del verano y junto a mis amigos, suelo visitar algunos campos de la zona en donde hay vaquitas, para recolectar cucus.
Es un muy lindo ritual la recolección, casi meditativa: caminar en silencio, simplemente contemplando el suelo con cada paso que damos, a veces encontrando hongos, a veces no, a veces sorprendiéndome con otros bichitos o animalitos que andan por ahi dando vueltas
El ritual continúa con el secado de los hongos, el almacenaje, y finaliza con su consumo: momento en el que toda la data cósmica baja a tu mente.
A pesar de esto, hay algunos factores medio turbios en la experiencia:
* Para recolectar, hay que ingresar a una propiedad privada en zonas donde la gente paranoiquea con el cuatrerismo (robo de vacas), añade un factor de riesgo importante. No sabes si te pueden soltar perros, llamar a la cana o tirar unos tiros (al aire, con suerte).
* El glifosato. La avioneta pasa por la zona repartiendo veneno para todos lados (lo vi con mis propios ojos estando a menos de 200 metros). Y he visto como "quemaduras" en forma de gotas en los cucus, que se las atribuyo a los agrotoxicos, aunque quizá no sea así.
* La tremenda movilización y gasto de recursos: organizar la expedición, viajar un buen trecho, gastar de combustible.
* El estado de higiene y degradación de los cucus. A veces se llega tarde, y los cucus están ya muy resecos. El hecho de no comerlos en el momento, y sacarlos de la bosta incrementa el riesgo a que se pudran durante el secado. A veces se ven restos de cadáveres de vacas en las cercanías o andá a saber si no pasan ratas por la zona, contaminándolos.
Ante este panorama, con algunos amigos decidimos emprender el autocultivo de cucus.
Partimos de una guia en bloc de notas que nos dieron, con algún mínimo conocimiento de técnicas de laboratorio, un solo print de esporas que nos regalaron: y con eso nos la jugamos.
Los tiempos fueron más o menos así:
- Dos o tres semanas de planificación, conseguir los elementos, y hasta conocernos (no todos los del grupo nos conocíamos entre sí)
- Dos o tres jornadas para esterilizar los elementos, inyectar las esporas (que sería como el análogo a la semilla de una planta), y preparar el tupper donde iba a crecer el micelio (el análogo a la raíz de una planta)
- Espera de 45 días para que el micelio crezca (solo había que mirar cada tanto, y esperar)
- Un mes des fructificación: Es el momento en el que el sustrato en donde el micelio creció se saca afuera de su recipiente, para que empiece a crecer el cucu (regándolo periódicamente)
Es decir que en menos de tres meses aproximadamente, un principiante puede estar disfrutando de cucumelos crecidos en casa: limpios, potentes, crecidos con amor.
De yapa podemos sacar esporas nuevas para repetir el ciclo, y los más importante: repartir algunos, y expandir el conocimiento!
Les dejo acá una foto y el bloc de notas de donde nos basamos para cultivar.
Manual De Instucciones.txt (Tamaño: 15,85 KB / Descargas: 414) --> Recomiendo que lo descarguen, si lo abren desde el navegador algunos caracteres se ven CORRUPTOS (como las Ñ O las tildes)
Saludos, y gracias por leer.