26-12-2022, 09:20 AM
(Última modificación: 26-12-2022, 09:23 AM por Stitch.
Razón: Agregado el tag
)
Un viaje de hongos
(Esto fue escrito el dia despues de ingerir los hongos)
Simplemente fantástico, me considero una persona sensible, pude sentir mi alma dolida, mi cuerpo separado de la mente, y al mismo tiempo altamente conectado, relajado, en el momento presente, sintiendo la respiración, introspectivo con pensamientos profundos.
Una subida del efecto intensa y una bajada tranquila.
Comi los hongos en un skatepark llamado converse con mi amigo, comí alrededor de 2,5g. llegó la novia de mi amigo y se fueron a merendar algo, eran las 18:30 creó, el sol se ponía, el efecto subía, camine rumbo a la plaza haití bordeando el rosedal de palermo (bosques de palermo), una relajación corporal, pero me abrumaron los pensamientos profundos que no puedo recordar del todo, en tramos del viaje caminaba con los ojos cerrados, pensando en el pasado y en el futuro. Reflexionando.
Recuerdo pensar en cómo cree una capa protectora, o una cáscara para ocultar mi sensibilidad la cual bajo los efectos de los hongos pude reconocer, actitudes mías autodefensivas creadas por mi con el pasar de los años las cuales siento que me hacen sufrir o ser de una forma que en realidad no soy por miedo a ser herido. cuestión mientras esos pensamientos pasaban por mi cabeza, ya estaba llegando a la plaza. Cuando llegué fui directo al kiosko a comprar algo, me puse en la fila en la cual habían unas personas (hippies para encasillarlos) hablando de los astros de piscis de acuario y otras cosas que escuche pero que no entendí, llegó mi turno en la fila, salude a las kioskera que hace tiempo no veía y le pedí un agua, un cigarrillo suelto y me fui a sentar en una silla.
Tomé un poco de agua y prendí el cigarrillo. Sentía mis piernas un poco rígidas por la larga caminata, pero me hacía bien sentirlas. Me venía a la cabeza un pensamiento de que yo era un viajero, respiraba sentía mi cuerpo, le di 2 secas al cigarrillo y lo tire, no tenía ganas de fumar, me daba cuenta que también era parte de esa “capa protectora” que me auto destruia, esa “oscuridad” que algunos llamada ego. Sentía un poco de ansiedad pero al mismo tiempo un placer, difícil de describir, era como enterarse de una verdad.
Vi unos bancos y unas barras en la que la gente suele hacer ejercicio a los cuales me acerqué y sin pensarlo me puse a estirar, se sentía muy bien. Me volví a sentar, me sentía solo, va, siempre me sentí solo, pero en ese momento era una soledad liberal. Agarré mi skate y me puse a andar. Desde el primer momento que me subí estuve muy conectado con la tabla, sincronizado, sin miedo. No tenía miedo de ser juzgado para nada. me sentía LIBRE. Sinceramente fue una experiencia divina, de aprendizaje. Me dejo pensando en muchas cosas. POSITIVO.
Me di cuenta que me siento juzgado mucho, los hongos hicieron verlo. perdí esa parte del miedo al qué dirán o a lo que pensaran. perdí un poco el miedo en general. esas cadenas que te atan, con esta sustancia te reinventas, salvaje, humano. Sinceramente creo que los hongos pueden ser una medicina con un GRAN PODER si se usan de manera correcta. Psicologica y Fisicamente. No me sorprende que estén PROHIBIDOS por la ley.
Si escribo esto es por que de verdad me nace compartir la experiencia que YO tuve con esta sustancia.
Actualización: Luego de este viaje tuvo otros, desde mi humilde experiencia puedo recomendar que el espacio entre viaje y viaje sea bien espaciado para poder sentir la plenitud de los hongos sin la necesidad de ingerir una gran dosis. Si lo hacen frecuentemente van a tener que elevar la dosis para sentir los efectos “plenos” como con cualquier otra sustancia “no es el veneno es la dosis”. Se que también hay otras formas de usar los hongos y que cada persona los usa como quiere. Lo que escribí fue la experiencia de mi segundo viaje y no todos los son iguales
(Esto fue escrito el dia despues de ingerir los hongos)
Simplemente fantástico, me considero una persona sensible, pude sentir mi alma dolida, mi cuerpo separado de la mente, y al mismo tiempo altamente conectado, relajado, en el momento presente, sintiendo la respiración, introspectivo con pensamientos profundos.
Una subida del efecto intensa y una bajada tranquila.
Comi los hongos en un skatepark llamado converse con mi amigo, comí alrededor de 2,5g. llegó la novia de mi amigo y se fueron a merendar algo, eran las 18:30 creó, el sol se ponía, el efecto subía, camine rumbo a la plaza haití bordeando el rosedal de palermo (bosques de palermo), una relajación corporal, pero me abrumaron los pensamientos profundos que no puedo recordar del todo, en tramos del viaje caminaba con los ojos cerrados, pensando en el pasado y en el futuro. Reflexionando.
Recuerdo pensar en cómo cree una capa protectora, o una cáscara para ocultar mi sensibilidad la cual bajo los efectos de los hongos pude reconocer, actitudes mías autodefensivas creadas por mi con el pasar de los años las cuales siento que me hacen sufrir o ser de una forma que en realidad no soy por miedo a ser herido. cuestión mientras esos pensamientos pasaban por mi cabeza, ya estaba llegando a la plaza. Cuando llegué fui directo al kiosko a comprar algo, me puse en la fila en la cual habían unas personas (hippies para encasillarlos) hablando de los astros de piscis de acuario y otras cosas que escuche pero que no entendí, llegó mi turno en la fila, salude a las kioskera que hace tiempo no veía y le pedí un agua, un cigarrillo suelto y me fui a sentar en una silla.
Tomé un poco de agua y prendí el cigarrillo. Sentía mis piernas un poco rígidas por la larga caminata, pero me hacía bien sentirlas. Me venía a la cabeza un pensamiento de que yo era un viajero, respiraba sentía mi cuerpo, le di 2 secas al cigarrillo y lo tire, no tenía ganas de fumar, me daba cuenta que también era parte de esa “capa protectora” que me auto destruia, esa “oscuridad” que algunos llamada ego. Sentía un poco de ansiedad pero al mismo tiempo un placer, difícil de describir, era como enterarse de una verdad.
Vi unos bancos y unas barras en la que la gente suele hacer ejercicio a los cuales me acerqué y sin pensarlo me puse a estirar, se sentía muy bien. Me volví a sentar, me sentía solo, va, siempre me sentí solo, pero en ese momento era una soledad liberal. Agarré mi skate y me puse a andar. Desde el primer momento que me subí estuve muy conectado con la tabla, sincronizado, sin miedo. No tenía miedo de ser juzgado para nada. me sentía LIBRE. Sinceramente fue una experiencia divina, de aprendizaje. Me dejo pensando en muchas cosas. POSITIVO.
Me di cuenta que me siento juzgado mucho, los hongos hicieron verlo. perdí esa parte del miedo al qué dirán o a lo que pensaran. perdí un poco el miedo en general. esas cadenas que te atan, con esta sustancia te reinventas, salvaje, humano. Sinceramente creo que los hongos pueden ser una medicina con un GRAN PODER si se usan de manera correcta. Psicologica y Fisicamente. No me sorprende que estén PROHIBIDOS por la ley.
Si escribo esto es por que de verdad me nace compartir la experiencia que YO tuve con esta sustancia.
Actualización: Luego de este viaje tuvo otros, desde mi humilde experiencia puedo recomendar que el espacio entre viaje y viaje sea bien espaciado para poder sentir la plenitud de los hongos sin la necesidad de ingerir una gran dosis. Si lo hacen frecuentemente van a tener que elevar la dosis para sentir los efectos “plenos” como con cualquier otra sustancia “no es el veneno es la dosis”. Se que también hay otras formas de usar los hongos y que cada persona los usa como quiere. Lo que escribí fue la experiencia de mi segundo viaje y no todos los son iguales