16-07-2020, 05:04 PM
(Última modificación: 25-08-2020, 02:58 PM por La puerta de la percecpion.)
Buenas psiconautas, y psiconautas en potencia.
Después de buscar en el foro me encontré con que hay muchos concejos sobre como evitar un mal viaje, o como llevarlo mientras estamos en uno.
Pero no encontré mucho sobre como asimilar y afrontar la experiencia los días subsiguientes. Por eso me gustaría compartir mi experiencia y invitarlos a que nos cuenten las suyas. Algo que creo que durante los diás posteriores a mi experiencia me hubiera ayudado muchisimo.
Mi experencia:
En algunos periodos de mi vida llegue a ser consumidor regular de LSD, llegando a tomar una vez por semana. Aunque siempre en dosis bajas, tomaba medio, por ahí combinando con flores, y siempre me mantuve en viajes controlados. Algunas distorsiones visuales, alucinaciones leves, pero siempre sin llegar a una disociación total con la realidad; hasta hace poco...
Una noche un amigo trae un nuevo cartón de su dealer de confianza, como siempre tome mi medio, lo arrancamos fumando una combinación de flores y tabaco en hookah y arranque viaje. Al principio todo hermoso, noté unas visuales muchísimos mas potentes a las que usualmente tenia, por lo que asumí que su carga era mucho más fuerte. Disfrute mucho las primeras distorsiones y alucinaciones.
Pero, sin entrar en mucho detalle, de un momento otro entre a dudar sobre lo que estaba pasando, sobre que era real o no, sin diferenciar entre lo que decía y lo que pensaba. Para mi mala suerte no pude encaminar mi cabeza para salir de ese mambo. Me comencé a alejar de la realidad más de lo que acostumbraba y termine teniendo un episodio psicótico, en el que no podía ubicarme en tiempo, ni lugar, ni realidad. Un momento estaba en una habitación y de repente volvía a la anterior, como si nada de lo que acababa de pasar fuese real. Pensaba que me había recompuesto intentando bailar, hasta que un amigo me hacia abrir los ojos y me daba cuenta que ni siquiera estaba viendo que sucedía. Entre en pánico, no podía comunicarme con mis amigos, y cuando hablaba para hacerlo solamente sentía que empeoraba todo. Por suerte me entendieron y se quedaron a contenerme hasta que todo fue pasando.
El después:
Asumí que no quedaba más que esperar. A las horas entre a bajar un poco, todavía tenia mis dudas sobre lo real y lo que mi mente percibía. Recibí la mañana con uno de mis compañeros de viaje, hablando muy por arriba de la experiencia.
Y acá el principal tópico del que quiero hablar, durante esa mañana, al despertarme al otro día y durante la primera y segunda semana siguientes experimente altos niveles de ansiedad que me llevaron a experimentar una serie de trastornos temporales. Paniqueaba con tener HDDP, sentía una fuerte depersonalización, tenia todos los síntomas de un trastorno por estrés post traumático. Llegué a temer estar desarollando un trastorno psicológico grave, despertaba con ataques de pánico, tenia miedo de dormirme y al final, termine yendo a terapia.
¿Porque cuento esto? Porque probablemente haya algún primerizo en malos viajes como yo, que después de sobrevivir un mal viaje queda asustado por varios días o semanas, y me hubiera venido excelente que alguien me comparta su experiencia y me diga "Tranquilo, yo pensé lo mismo, y todo eso pasa."
Concluyendo, después de un mal viaje recomiendo tener en cuenta varias cosas para quedarnos tranquilos:
• En su mayoría son una experiencia traumatica, (en mi caso de lo más traumatico que me toco vivir), es más que comprensible que la siguiente semana por lo menos, nuestros niveles de ansiedad nos generen miedo a volvernos locos, a volver a alucinar, volver a perder nuestra percepción normal de la realidad o a estar sufriendo algún trastorno mental como el de despersonalización.
• No asustarnos si experimentamos algún flash visual o auditivo, suele ser la misma ansiedad, o los residuales que dentro de poco se van terminando de metabolizar nuestro cuerpo. No tengas miedo a echar un segundo vistazo para comprobar que no hay nada fuera de lo usual.
• Mas lo pensás, mas extendes el mambo. Recuerdo que los primeros días después de esto, literal que esta experiencia ocupaba el 85/90% de mis pensamientos. Despertaba medio desorientado, como cualquier persona del mundo lo hace, y ya flasheaba tener un episodio psicótico, cuando no era mas que mi mente que recién se estaba despertando.
• Intentá sacarle una moraleja al mal viaje. Muchos psiconautas dicen que no hay malos viajes como tal, sino viajes desagradables que al fin de cuentas nos terminan enseñando algo. En mi caso, comprendí que tomaba ácido por las razones equivocadas, era una suerte de escape a la realidad, y la droga fue como que me dijo "queres ver lo que es escapar de la realidad, mirá". Y toda la experiencia me termino dando una nueva perspectiva de la cosas que daba por sentado en mi día a día.
• Date un descanso, es una droga potente, desequilibra los químicos de tu cerebro, dale tiempo a tu cuerpo de recuperarse, mental y biologicamente.
Para cerrar
Todo esto fue reciente, y aun no he vuelto a tomar. Dudo que hasta acá haya llegado mi experimentación con los alucinógenos, pero tome consciencia de lo preparada que tiene que estar tu mente para enfrentarte un viaje tan potente.
Tampoco dejemos de lado que un consumo irresponsable y/o excesivo de esta sustancia puede dejarte un lindo kilombo en el bocho. Pero te pasaste una vez, tomalo como lección y no te tortures flashiando que se te rompió el cerebro.
Los saludo, y les recuerdo que no soy ningún experto, pero espero haber aportado algo, o ayudado a alguien.
¡Cuidense mucho, un abrazo fuerte a todos!
EDITADO EL 25/08/20
Después de buscar en el foro me encontré con que hay muchos concejos sobre como evitar un mal viaje, o como llevarlo mientras estamos en uno.
Pero no encontré mucho sobre como asimilar y afrontar la experiencia los días subsiguientes. Por eso me gustaría compartir mi experiencia y invitarlos a que nos cuenten las suyas. Algo que creo que durante los diás posteriores a mi experiencia me hubiera ayudado muchisimo.
Mi experencia:
En algunos periodos de mi vida llegue a ser consumidor regular de LSD, llegando a tomar una vez por semana. Aunque siempre en dosis bajas, tomaba medio, por ahí combinando con flores, y siempre me mantuve en viajes controlados. Algunas distorsiones visuales, alucinaciones leves, pero siempre sin llegar a una disociación total con la realidad; hasta hace poco...
Una noche un amigo trae un nuevo cartón de su dealer de confianza, como siempre tome mi medio, lo arrancamos fumando una combinación de flores y tabaco en hookah y arranque viaje. Al principio todo hermoso, noté unas visuales muchísimos mas potentes a las que usualmente tenia, por lo que asumí que su carga era mucho más fuerte. Disfrute mucho las primeras distorsiones y alucinaciones.
Pero, sin entrar en mucho detalle, de un momento otro entre a dudar sobre lo que estaba pasando, sobre que era real o no, sin diferenciar entre lo que decía y lo que pensaba. Para mi mala suerte no pude encaminar mi cabeza para salir de ese mambo. Me comencé a alejar de la realidad más de lo que acostumbraba y termine teniendo un episodio psicótico, en el que no podía ubicarme en tiempo, ni lugar, ni realidad. Un momento estaba en una habitación y de repente volvía a la anterior, como si nada de lo que acababa de pasar fuese real. Pensaba que me había recompuesto intentando bailar, hasta que un amigo me hacia abrir los ojos y me daba cuenta que ni siquiera estaba viendo que sucedía. Entre en pánico, no podía comunicarme con mis amigos, y cuando hablaba para hacerlo solamente sentía que empeoraba todo. Por suerte me entendieron y se quedaron a contenerme hasta que todo fue pasando.
El después:
Asumí que no quedaba más que esperar. A las horas entre a bajar un poco, todavía tenia mis dudas sobre lo real y lo que mi mente percibía. Recibí la mañana con uno de mis compañeros de viaje, hablando muy por arriba de la experiencia.
Y acá el principal tópico del que quiero hablar, durante esa mañana, al despertarme al otro día y durante la primera y segunda semana siguientes experimente altos niveles de ansiedad que me llevaron a experimentar una serie de trastornos temporales. Paniqueaba con tener HDDP, sentía una fuerte depersonalización, tenia todos los síntomas de un trastorno por estrés post traumático. Llegué a temer estar desarollando un trastorno psicológico grave, despertaba con ataques de pánico, tenia miedo de dormirme y al final, termine yendo a terapia.
¿Porque cuento esto? Porque probablemente haya algún primerizo en malos viajes como yo, que después de sobrevivir un mal viaje queda asustado por varios días o semanas, y me hubiera venido excelente que alguien me comparta su experiencia y me diga "Tranquilo, yo pensé lo mismo, y todo eso pasa."
Concluyendo, después de un mal viaje recomiendo tener en cuenta varias cosas para quedarnos tranquilos:
• En su mayoría son una experiencia traumatica, (en mi caso de lo más traumatico que me toco vivir), es más que comprensible que la siguiente semana por lo menos, nuestros niveles de ansiedad nos generen miedo a volvernos locos, a volver a alucinar, volver a perder nuestra percepción normal de la realidad o a estar sufriendo algún trastorno mental como el de despersonalización.
• No asustarnos si experimentamos algún flash visual o auditivo, suele ser la misma ansiedad, o los residuales que dentro de poco se van terminando de metabolizar nuestro cuerpo. No tengas miedo a echar un segundo vistazo para comprobar que no hay nada fuera de lo usual.
• Mas lo pensás, mas extendes el mambo. Recuerdo que los primeros días después de esto, literal que esta experiencia ocupaba el 85/90% de mis pensamientos. Despertaba medio desorientado, como cualquier persona del mundo lo hace, y ya flasheaba tener un episodio psicótico, cuando no era mas que mi mente que recién se estaba despertando.
• Intentá sacarle una moraleja al mal viaje. Muchos psiconautas dicen que no hay malos viajes como tal, sino viajes desagradables que al fin de cuentas nos terminan enseñando algo. En mi caso, comprendí que tomaba ácido por las razones equivocadas, era una suerte de escape a la realidad, y la droga fue como que me dijo "queres ver lo que es escapar de la realidad, mirá". Y toda la experiencia me termino dando una nueva perspectiva de la cosas que daba por sentado en mi día a día.
• Date un descanso, es una droga potente, desequilibra los químicos de tu cerebro, dale tiempo a tu cuerpo de recuperarse, mental y biologicamente.
Para cerrar
Todo esto fue reciente, y aun no he vuelto a tomar. Dudo que hasta acá haya llegado mi experimentación con los alucinógenos, pero tome consciencia de lo preparada que tiene que estar tu mente para enfrentarte un viaje tan potente.
Tampoco dejemos de lado que un consumo irresponsable y/o excesivo de esta sustancia puede dejarte un lindo kilombo en el bocho. Pero te pasaste una vez, tomalo como lección y no te tortures flashiando que se te rompió el cerebro.
Los saludo, y les recuerdo que no soy ningún experto, pero espero haber aportado algo, o ayudado a alguien.
¡Cuidense mucho, un abrazo fuerte a todos!
EDITADO EL 25/08/20