Diferencias entre fiestas argentinas y europeas

[cheeseburguer]

Bueno, recién llegado del viejo continente paso a comentar un poquito mi experiencia. Me gustaría hablar un poquito de la ciudad, la noche y el ambiente en general pero tampoco quiero extenderme más de lo que tengo planeado. Me mandé para Berghain un viernes, día que comparte la particularidad junto con el jueves de que no suele haber mucha fila que digamos. El sábado no pude ir, pero tengo entendido que es el día que mas explota y cuando se hace una fila larga. Me costó encontrarlo al principio, calles alrededor pocas iluminadas en general, con luz tenue, pasas por un callejón totalmente oscuro y de la nada pum, ahí aparece la mole de la electrónica. Fui todo de negro, pantalón cargo y una remerita con el caballo de Infame, adelante mío un par de gringos cuasi rogando entrar y los rechazaron al toque, a lo que llega mi turno. Saludo, una mina me observa de arriba a abajo detenidamente un tiempo que me pareció larguísimo en ese momento y ahí fue cuando exclamó: "Sorry buddy, not today". Como era temprano y estaba parando cerca del lugar, me fui a tomar una birra y al cabo de media hora intente entrar devuelta, a lo que esta segunda vez me toca con un patova pelado grandote y me pregunta si yo estaba en la lista de invitados. Le tiro el nombre de uno de los djs que tocaba ese día, buscó mi nombre en una lista y obviamente que yo no estaba jajaja, así que ahi terminaron mi serie de intentos.
Sí pude entrar a Tresor esa noche y una de las anteriores, en la cual en la segunda entre rápido pero en la primera me preguntaron porque elegía ese lugar entre tantos boliches que había en la ciudad. Mi respuesta fue simple. Porque me gusta la música y me lo recomendaron unos amigos. Me dijeron disfruta y entré. Me gustó mucho, tenía dos pistas: una que pasaba música mas house, con ritmos de funk carioca, y un sótano donde los djs que estaban separados de la pista por unos barrotes que simulaban una prisión tocaban mas hard techno a mi parecer. De ese sótano me llamó mucho la atención la acústica, ya que en la barra que se encontraba literalmente a la vuelta podías ver la pista pero ya no escuchabas tanto la música y podías hablar sin gritar tranquilamente.
Público me pareció más tranquilo en general, bailan sí pero me da la sensación que acá somos muy manijas o no se, yo bailaba un poquito y en dos segundos ya estaba adelante de todo.
Me extendería un poco más pero no los quiero aburrir, fue un hermoso viaje y no veo la hora de diagrarme otro la verdad. Planeo volver más que pronto.