22-09-2025, 01:45 PM
Buenas!
Es la primera vez que escribo en el foro. Siempre fui un simple espectador y nunca me animé a participar, pero hoy necesito hacerlo y contar la situación en la que me encontré este último fin de semana.
Comencé mi consumo (principalmente de MDMA) el jueves pasado, justo el día que había cobrado. Aproveché y compré 1 g de cristal (M) para el finde, ya que el sábado era la NeoMarik. Esa misma noche del jueves me animé a hacer un dedazo para probarlo. Todo bien hasta ahí.
El viernes me levanté sintiéndome muy bien, sin ningún síntoma de bajón ni tristeza. A la noche terminé arreglando con un amigo para ir al puticlub y volver a tomar M. Esa noche hicimos unos 4 dedazos cada uno, además de un poco de keta y tusi. Después volvimos a su casa, dormimos unas 6 horas y al día siguiente esperamos a que llegue la hora de ir a la Neo.
Ya en la entrada, nos tomamos un cuarto de pastilla de doble carga cada uno y entramos a la fiesta. Durante la noche hicimos unos 4 dedazos de M, además de popper y keta, hasta el cierre. Después nos fuimos a un after que duró hasta las 12 del mediodía. En ese after terminamos lo que nos quedaba de la pastilla, y un chico me ofreció fumar metanfetamina. Obviamente, en ese estado, acepté. Fumé unos 4 pipazos (nunca antes había probado la meta).
Cuando terminó el after volvimos a casa. Yo me quedé a dormir en lo de mi amigo, me levanté a las 5 de la tarde y regresé a mi casa, donde volví a dormirme hasta casi las 10 de la noche. Ahí fue cuando empecé a sentirme muy mal y angustiado. Nunca había llorado tan fuerte: casi no podía respirar, tuve una crisis emocional enorme. Me sentía tan mal que tuve que llamar a mi mejor amigo para que me hiciera compañía. Llegó, le conté todo, pero yo no podía dejar de llorar.
Hoy nos levantamos, él se tuvo que ir y, apenas se fue, volví a llorar otra vez. Y nada… ahora estoy acá, escribiendo en el foro y leyendo experiencias de otras personas. De verdad, gente: nunca hagan esto (y menos si les ofrecen drogas tan fuertes como la meta). No sé cómo me voy a sentir en los próximos días, y tengo muchísimo miedo por mi cabeza.
Por suerte tengo una compañía hermosa que me cuida y me tranquiliza, aunque sé que igual va a ser muy difícil. En los próximos días voy a ir contando cómo sigo.
Gracias por leer. ¡Un abrazo y cuídense mucho!
Es la primera vez que escribo en el foro. Siempre fui un simple espectador y nunca me animé a participar, pero hoy necesito hacerlo y contar la situación en la que me encontré este último fin de semana.
Comencé mi consumo (principalmente de MDMA) el jueves pasado, justo el día que había cobrado. Aproveché y compré 1 g de cristal (M) para el finde, ya que el sábado era la NeoMarik. Esa misma noche del jueves me animé a hacer un dedazo para probarlo. Todo bien hasta ahí.
El viernes me levanté sintiéndome muy bien, sin ningún síntoma de bajón ni tristeza. A la noche terminé arreglando con un amigo para ir al puticlub y volver a tomar M. Esa noche hicimos unos 4 dedazos cada uno, además de un poco de keta y tusi. Después volvimos a su casa, dormimos unas 6 horas y al día siguiente esperamos a que llegue la hora de ir a la Neo.
Ya en la entrada, nos tomamos un cuarto de pastilla de doble carga cada uno y entramos a la fiesta. Durante la noche hicimos unos 4 dedazos de M, además de popper y keta, hasta el cierre. Después nos fuimos a un after que duró hasta las 12 del mediodía. En ese after terminamos lo que nos quedaba de la pastilla, y un chico me ofreció fumar metanfetamina. Obviamente, en ese estado, acepté. Fumé unos 4 pipazos (nunca antes había probado la meta).
Cuando terminó el after volvimos a casa. Yo me quedé a dormir en lo de mi amigo, me levanté a las 5 de la tarde y regresé a mi casa, donde volví a dormirme hasta casi las 10 de la noche. Ahí fue cuando empecé a sentirme muy mal y angustiado. Nunca había llorado tan fuerte: casi no podía respirar, tuve una crisis emocional enorme. Me sentía tan mal que tuve que llamar a mi mejor amigo para que me hiciera compañía. Llegó, le conté todo, pero yo no podía dejar de llorar.
Hoy nos levantamos, él se tuvo que ir y, apenas se fue, volví a llorar otra vez. Y nada… ahora estoy acá, escribiendo en el foro y leyendo experiencias de otras personas. De verdad, gente: nunca hagan esto (y menos si les ofrecen drogas tan fuertes como la meta). No sé cómo me voy a sentir en los próximos días, y tengo muchísimo miedo por mi cabeza.
Por suerte tengo una compañía hermosa que me cuida y me tranquiliza, aunque sé que igual va a ser muy difícil. En los próximos días voy a ir contando cómo sigo.
Gracias por leer. ¡Un abrazo y cuídense mucho!


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