Ya había tenido experiencia con alucinógenos probé nbome, lsd, lsa. De estos tres el nbome lo consumí dos veces, pero me pareció muy riesgoso debido a que dejaba efectos muy peligrosos como taquicardia, escalofríos, bruxismo, tensión muscular. Las primeras experiencias con alucinógenos fueron algunos visuales con ojos cerrados y abiertos, también una conexión con el ahora, y con mi entorno, además de ver los colores más intensos y brillantes, todo esto son pequeñeces cuando uno abre los ojos y se da de cuenta lo que hay en juego.
Todo fue aparentemente bien, pero las tres últimas experiencias fueron aterradoras, pero con algo en común, primero que sentía un gran arrepentimiento porque le estaba fallando a mi mamá y estaba desperdiciando mi vida, ahora paso a contar las experiencias.
1) Sentía que las paredes respiraban, salí a la calle y era como si toda la gente fuera igual desde niños hasta adultos, aunque percibía algo de maldad, también tuve la sensación como si hubiera vuelto en el tiempo, me sentí algo culpable regrese a la casa con lágrimas en los ojos y hable con mi mamá de manera superficial sobre lo mal que me estaba comportando con ella, y le decía que mis malas decisiones podían afectar nuestra relación de familia.
2) Esta fue la experiencia más horrible, todo empezó se puede decir relativamente bien, estaba en la casa escuchando música de piano, cuando me entro un gran arrepentimiento me dirigí al patio donde estaba mi mamá y puse una silla mientras la veía, y sin que ella se diera de cuenta me brotaba gran cantidad de lágrimas mientras yo pensaba lo maravillosa que es mi mamá, y lo mal que me estaba portando, luego volví a la habitación a seguir escuchando música, fui al baño y empece a gritar diciendo que estaba muerto, cuando de repente apareció un demonio, y esta parte es la que va a resultar difícil de creer pero sentí que capturo mi alma, ante mis gritos vino mi mamá y mi hermano y les pedí que oraran por mí, mientras le pedía perdón a mi mamá, a mi hermano, y a Dios, les pedí que me alcanzaran la Biblia y trataba de leer Salmos, pero era como si el demonio que se me apareció me lo estuviera impidiendo, durante ese tiempo vinieron a mi mente pensamientos de suicidio, pero al cabo de una hora más o menos me logre reponer y no le daba crédito a lo que me sucedió parecía una pesadilla.
3) Después de 20 días, no podía asimilar lo que me sucedió así que tome un cuadro completo de ácido para entender lo sucedido, y sentí de nuevo una sensación horrible, era un día soleado y hermoso, cuando de repente hubo un silencio siniestro, sentí como si algo estuviera en el cielo y viniera por mí, también tuve una sensación de ligereza en mi como si me fuera a disociar, me entro un gran terror, trate de leer la Biblia y no podía, las letras se volvieron borrosas, el corazón me latía con gran violencia, y sentía como si mis extremidades se pusieran rígidas como si algo estuviera intentando entrar en mi, luego en medio de las pocas fuerzas que tenía en el momento le pedí a mi mamá y a mi hermano que oraran por mí, vi en sus rostros la gran decepción que tenían luego que yo les había prometido no volver a consumir alucinogenos, después de este episodio dure cerca de un mes, en el que no podía mirar a las personas a los ojos, tenía diarrea, escalofríos, no podía dormir bien, era como si le hubiera abierto la puerta al demonio y estaban sucediendo cosas malas en mi vida, sentía que me iba a morir.
He leído experiencias de personas que han pasado por situaciones similares a la mía y se han quedado en el viaje o como diría yo "en el trance del enemigo", y han quedado así por espacio de meses incluso de años sin hallar ninguna solución, muchas personas han tenido que ser remitidas a centros psiquiátricos, con medicación y un deterioro en su calidad de vida, han habido personas que buscan mitigar este tipo de situaciones a través del ejercicio, la meditación, y otra serie de cosas que no sirven de mucho, en mi caso lo que me ayudo fue acércame a Dios a través de la oración y aceptar a Cristo Jesús en mi corazón, y Dios en su gran misericordia y amor me ayudo a salir del hoyo en el que me encontraba (Salmo 103:4).
Espero que mi experiencia sea de ayuda para alguien.
Todo fue aparentemente bien, pero las tres últimas experiencias fueron aterradoras, pero con algo en común, primero que sentía un gran arrepentimiento porque le estaba fallando a mi mamá y estaba desperdiciando mi vida, ahora paso a contar las experiencias.
1) Sentía que las paredes respiraban, salí a la calle y era como si toda la gente fuera igual desde niños hasta adultos, aunque percibía algo de maldad, también tuve la sensación como si hubiera vuelto en el tiempo, me sentí algo culpable regrese a la casa con lágrimas en los ojos y hable con mi mamá de manera superficial sobre lo mal que me estaba comportando con ella, y le decía que mis malas decisiones podían afectar nuestra relación de familia.
2) Esta fue la experiencia más horrible, todo empezó se puede decir relativamente bien, estaba en la casa escuchando música de piano, cuando me entro un gran arrepentimiento me dirigí al patio donde estaba mi mamá y puse una silla mientras la veía, y sin que ella se diera de cuenta me brotaba gran cantidad de lágrimas mientras yo pensaba lo maravillosa que es mi mamá, y lo mal que me estaba portando, luego volví a la habitación a seguir escuchando música, fui al baño y empece a gritar diciendo que estaba muerto, cuando de repente apareció un demonio, y esta parte es la que va a resultar difícil de creer pero sentí que capturo mi alma, ante mis gritos vino mi mamá y mi hermano y les pedí que oraran por mí, mientras le pedía perdón a mi mamá, a mi hermano, y a Dios, les pedí que me alcanzaran la Biblia y trataba de leer Salmos, pero era como si el demonio que se me apareció me lo estuviera impidiendo, durante ese tiempo vinieron a mi mente pensamientos de suicidio, pero al cabo de una hora más o menos me logre reponer y no le daba crédito a lo que me sucedió parecía una pesadilla.
3) Después de 20 días, no podía asimilar lo que me sucedió así que tome un cuadro completo de ácido para entender lo sucedido, y sentí de nuevo una sensación horrible, era un día soleado y hermoso, cuando de repente hubo un silencio siniestro, sentí como si algo estuviera en el cielo y viniera por mí, también tuve una sensación de ligereza en mi como si me fuera a disociar, me entro un gran terror, trate de leer la Biblia y no podía, las letras se volvieron borrosas, el corazón me latía con gran violencia, y sentía como si mis extremidades se pusieran rígidas como si algo estuviera intentando entrar en mi, luego en medio de las pocas fuerzas que tenía en el momento le pedí a mi mamá y a mi hermano que oraran por mí, vi en sus rostros la gran decepción que tenían luego que yo les había prometido no volver a consumir alucinogenos, después de este episodio dure cerca de un mes, en el que no podía mirar a las personas a los ojos, tenía diarrea, escalofríos, no podía dormir bien, era como si le hubiera abierto la puerta al demonio y estaban sucediendo cosas malas en mi vida, sentía que me iba a morir.
He leído experiencias de personas que han pasado por situaciones similares a la mía y se han quedado en el viaje o como diría yo "en el trance del enemigo", y han quedado así por espacio de meses incluso de años sin hallar ninguna solución, muchas personas han tenido que ser remitidas a centros psiquiátricos, con medicación y un deterioro en su calidad de vida, han habido personas que buscan mitigar este tipo de situaciones a través del ejercicio, la meditación, y otra serie de cosas que no sirven de mucho, en mi caso lo que me ayudo fue acércame a Dios a través de la oración y aceptar a Cristo Jesús en mi corazón, y Dios en su gran misericordia y amor me ayudo a salir del hoyo en el que me encontraba (Salmo 103:4).
Espero que mi experiencia sea de ayuda para alguien.