27-02-2024, 12:40 PM
Acordemos un punto de partida: La espiritualidad es un ejercicio, y el cuerpo y la mente tienen que acompañar para ponerla en práctica. Entre los consumos, el bajón, el castigo a la salud y todas esas cosas a las que decidimos exponernos, seguramente dificulten el "ejercer".
Así que por ese lado, yo dejaría los pies sobre la tierra y trataría de no mezclar el efecto químico en nuestro cerebro con lo que nos conecta con nuestro Propósito. En todo caso, si vemos que realmente está alterando nuestra conexión con "Dios", tal vez sea un llamado de atención para volver a lo que nos importa y cuidarnos de otra forma.
Y lo planteo en el sentido más profundo y amplio de la palabra: Lo que para uno puede ser "Dios", para otro pueda ser sencillamente las ganas de vivir, sentir la vitalidad, estar plenos, tener la energía y el espacio mental para pensarnos en otros planos, etc.
Yendo al consumo puntual, en lo particular lo que realmente me acompaña en estos viajes, son siempre consumos naturales: Flores, Hongos, Salvi, DMT, y me sigo debiendo la ayahuasca. Con los años me fui quedando con todo lo que salga de la tierra, me quedaron enseñanzas "puras y limpias", sin ningún tipo de control o de poder en cada viaje. El LSD y la pasti sí me han ayudado, no lo voy a negar, pero siempre me quedó el resto de basurita o las "huellitas del diseño" de cada laboratorio.
Y como siempre, lo más importante es lo que tenemos en la cabeza.
Así que por ese lado, yo dejaría los pies sobre la tierra y trataría de no mezclar el efecto químico en nuestro cerebro con lo que nos conecta con nuestro Propósito. En todo caso, si vemos que realmente está alterando nuestra conexión con "Dios", tal vez sea un llamado de atención para volver a lo que nos importa y cuidarnos de otra forma.
Y lo planteo en el sentido más profundo y amplio de la palabra: Lo que para uno puede ser "Dios", para otro pueda ser sencillamente las ganas de vivir, sentir la vitalidad, estar plenos, tener la energía y el espacio mental para pensarnos en otros planos, etc.
Yendo al consumo puntual, en lo particular lo que realmente me acompaña en estos viajes, son siempre consumos naturales: Flores, Hongos, Salvi, DMT, y me sigo debiendo la ayahuasca. Con los años me fui quedando con todo lo que salga de la tierra, me quedaron enseñanzas "puras y limpias", sin ningún tipo de control o de poder en cada viaje. El LSD y la pasti sí me han ayudado, no lo voy a negar, pero siempre me quedó el resto de basurita o las "huellitas del diseño" de cada laboratorio.
Y como siempre, lo más importante es lo que tenemos en la cabeza.