28-08-2023, 12:47 AM
(Última modificación: 28-08-2023, 09:25 AM por Stitch.
Razón: Agregado el tag
)
Hola mi gente. Les traigo una guía que me ayudó mucho a transitar un mal/desafiante viaje por exceso de dosis con hongos. Me salvó las papas para entender lo que me estaba pasando y saber qué hacer para navegar el caos y la locura extrema. Algo interesante: volver a leerla y releerla después del mal/desafiante viaje, me está ayudando mucho a integrar lo que pasó. Y posta posta es como dicen... termina resultando... "sanador".
Fuente: https://realitysandwich.com/bad-trip/
Malos viajes: Consejos prácticos para viajes difíciles
Al igual que los telescopios apuntando directamente a la vasta extensión de la mente, las experiencias psicodélicas revelan aspectos de la realidad que se encuentran justo fuera del alcance de la percepción cotidiana. A veces vislumbras fantásticos cúmulos estelares flotando en los bordes de tu propio potencial personal. Otras veces puedes encontrarte mirando en una oscuridad interior insondable. Muchas personas se apresuran a definir estas experiencias como malos viajes, pero a menudo en el otro lado está la visión personal más valiosa.
"El mal viaje"
Ninguna persona razonable podría llamar "mala" a la negrura del espacio que llena el cielo nocturno. Aterrador y misterioso, absolutamente. ¿Pero malo? Esa es la materia de los moralistas cósmicos y los presentadores de noticias nocturnas de los pueblos pequeños. Tonterías, para decirlo simplemente. Lo mismo puede decirse del espacio psicodélico. La oscuridad que se encuentra allí es el medio a través del cual brilla la luz misma, sin ella no puede haber resplandor.
Sin embargo, no bromeemos, ninguna metáfora elegante puede describir realmente lo angustiantes que pueden llegar a ser algunas experiencias psicodélicas. Profundidades de desesperación y alturas de pánico normalmente inalcanzables por la mente inalterada, visiones horribles, aberraciones salvajemente desviadas de la conciencia, pensamientos indescriptibles y colapso total de toda la estructura del autoconcepto. Todas estas son paradas posibles en el viaje psicodélico. Esperar algo menos de una clase de compuestos llamados “manifestadores del alma” es malinterpretar fundamentalmente el territorio. El alma no es un lugar domesticado, es más salvaje que las partes más oscuras del cielo inexplorado y una parte muy importante de esta experiencia humana.
"Todo el mundo lleva una sombra, y cuanto menos se encarna en la vida consciente del individuo, más negra y densa es".
– Carl Jung
Redefinir el viaje de "malo" a "desafiante"
Etiquetar cualquier producto de tu psique más profunda (de la palabra griega para "alma") como "malo" es rechazar la parte de ti mismo que más desesperadamente necesita atención. Cuanto más lejos empujas las experiencias no deseadas, mayor fracturas la personalidad. Muchos de esos momentos psicodélicos profundamente desafiantes que se descartan apresuradamente como "malos viajes" contienen contenido psicológico que es crucial para el desarrollo personal. Al igual que el metal al rojo vivo, la materia prima para el crecimiento y la curación es a menudo difícil de manejar.
Los viajes psicodélicos desafiantes pueden ser algunas de las experiencias más valiosas y positivamente transformadoras de la vida de una persona cuando aprenden a navegarlas hábilmente. Lo único verdaderamente "malo" de muchos de estos viajes es el lenguaje utilizado para describirlos. Los héroes de reducción de daños involucrados con el Proyecto Zendo han capturado esto con la línea "Difícil no es lo mismo que malo". El uso casual de la frase "mal viaje" no honra el crecimiento inherente a tales experiencias, siembra innecesariamente el miedo en nuestras propias comunidades y actúa como munición barata para la difamación equivocada de los psicodélicos.
La difícil experiencia psicodélica
Referirse a estos viajes a veces desgarradores como "desafiantes" o "difíciles" es una forma mucho más precisa, honesta y útil de hablar de ellos. El yoga es difícil, levantar cosas pesadas es difícil y salir de la zona de confort social es difícil. Pero cada uno es beneficioso. Esperar acostarse en el sofá y de repente verse obligado a correr en algún lugar es un desafío, pero no hace que la carrera en sí sea "mala". Si la expectativa es puramente recreativa, entonces cualquier desafío que surja se vuelve casi intolerable. Si el crecimiento es la intención, entonces la dificultad puede convertirse en el punto. Cuanto más fácil sea un entrenamiento, menos probable es que te haga fuerte. Algo similar puede decirse de las experiencias psicodélicas.
Esto no es para alentar la búsqueda intencional de viajes desafiantes, sino para aumentar la resiliencia cuando y donde surgen. Simplemente entender que la dificultad es el requisito previo para el crecimiento prepara a una persona para lo que pueda venir. Con un cambio de perspectiva, estas experiencias desafiantes dejan de ser monstruos desconocidos que acechan en las sombras de la posibilidad y se convierten en aliados útiles en el camino hacia un yo superior.
Posibles excepciones
No se han documentado muertes humanas por sobredosis de LSD y una persona podría literalmente llenar su estómago con hongos psilocibes secos antes de acercarse a la toxicidad fisiológica. Es obvio que los psicodélicos clásicos son bien tolerados por la mayoría de las personas, pero aún se desconoce mucho sobre su neurofarmacología. Es muy posible que algunas personas posean factores biológicos o psicológicos que puedan desempeñar un papel en las experiencias subjetivas desafiantes. Difícil no es lo mismo que malo, pero afirmar que "no hay tal cosa como un mal viaje" es un paso demasiado lejos. Una reacción alérgica es más que solo "desafiante". Además, las personas sometidas a agresiones externas o violencia mientras están bajo la influencia de un psicodélico pueden desear describir su experiencia como un "mal viaje". Ese es sin duda su derecho.
Navegación hábil
A continuación encontrarás una lista de acciones prácticas y posturas filosóficas fundamentadas que se pueden aplicar en respuesta a experiencias psicodélicas difíciles. Cada uno de estos puede ser utilizado inmediatamente por cualquier persona que lo desee, o puede ser perfeccionado durante toda una vida de práctica.
1) Haz espacio para la experiencia
Una experiencia psicodélica desafiante puede ser un momento importante en la vida de uno que merece tiempo y espacio para desarrollarse. Estar dispuesto a cambiar o cancelar planes de acuerdo a las necesidades de la experiencia. Está bien llegar tarde, salir temprano o perderse un evento por completo si eso es lo que se siente necesario.
2) Mantener una intención de crecimiento
Esto cambiará fundamentalmente lo que significa tener un momento difícil. Incluso la más mínima orientación hacia el crecimiento puede transformar cualquier experiencia en una valiosa.
"O nos hacemos miserables, o nos hacemos fuertes. La cantidad de trabajo es la misma".
– Carlos Castañeda
"Todo lo que me suceda hoy es lo mejor para mí y una oportunidad para aprender y crecer"
– Josué Medcalf
3) Fuera del camino
Todo es como debe ser, no te interpongas en el camino. Permite que todo lo que está sucediendo dentro de ti exista sin represión, deja que la experiencia te lleve. A menos que estés en peligro físico, no hay necesidad de realmente "hacer" nada en absoluto. Si estás temblando, déjate temblar. Si estás llorando, déjate llorar.
4) Busque apoyo de pares
Tener un pre-arreglado un “trip sitter” (cuidador de viajes) es invaluable, pero a veces puede beneficiarse de una asistencia más improvisada, así que comuníquese con un amigo comprensivo y pídale que se siente con usted. Estar cerca de personas que están arraigadas y tranquilas nos ayuda a ser iguales. Incluso decir "Oye, las cosas se están poniendo raras, ¿puedes sentarte conmigo un rato?" sería suficiente. No hay necesidad de tratar de articular cada detalle de su experiencia de inmediato. Si no hay nadie disponible, también hay recursos de apoyo entre pares en línea, como TripSit.me.
5) Mueve tu cuerpo, mueve la energía
Baila, muévete, sacude, retuerce, estira, salta, camina, haz calistenia, cualquier cosa para que tu cuerpo se mueva. Las emociones difíciles se mantienen somáticamente dentro del sistema nervioso, por lo que hacer que se mueva permitirá que estas emociones fluyan a través de usted en lugar de estancarse y crear más tensión. Incluso balancearse sutilmente hacia adelante y hacia atrás puede ayudar a procesar esos sentimientos desafiantes si romper en el baile se siente demasiado.
6) Hazlo más grande
Toma lo que ya está sucediendo naturalmente y acentúalo. El cuerpo tiene un tipo de sabiduría que a menudo nos guía hacia lo que necesitamos. Ayúdalo haciendo que sus acciones sean más grandes. Si las piernas tiemblan, agítalas más. Si notas que tomas grandes respiraciones suspirantes, suspira más fuerte.
7) Nombra los sentimientos
¿Te sientes ansioso? Di "Hay ansiedad". ¿Temeroso? Di "Hay miedo". Etiquetar lo que sentimos ayuda a crear una perspectiva espaciosa del sentimiento en sí.
8) Invítalo todo
Carl Jung dijo que "lo que resistes no solo persiste, sino que crecerá en tamaño". Cultivar una práctica de invitación y aceptación hacia pensamientos, emociones y sensaciones incómodas los mantiene a todos en un nivel manejable. Este poema "The Guest House", del místico sufí favorito de todos, describe la práctica maravillosamente ...
"Este ser humano es una casa de huéspedes, cada mañana un recién llegado. Una alegría, una depresión, una mezquindad. Alguna conciencia momentánea viene como un visitante inesperado. ¡Bienvenidos y entreténgalos a todos! Incluso si son una multitud de penas que barren violentamente su casa vacía de sus muebles. Aún así, trate a cada invitado honorablemente. Él puede estar despejándote para un nuevo deleite. El pensamiento oscuro, la vergüenza, la malicia, encuéntralos en la puerta riendo e invítalos a entrar. Sé agradecido por lo que venga, porque cada uno ha sido enviado como guía del más allá".
–Rumi
9) Usar la respiración
Dondequiera que estés, pase lo que pase, la respiración siempre está contigo. Esta es una de las técnicas más engañosamente simples y efectivas para manejar emociones difíciles, no hay necesidad de técnicas complicadas aquí. Simplemente lleva toda tu atención a la respiración y comienza intencionalmente a hacerla más lenta y profunda. Para un efecto adicional, coloque una mano sobre el vientre y respire lo suficientemente profundo como para hacer que esa mano suba y baje mientras se permite creer que no hay nada más que hacer que respirar.
10) Cambiar el setting (contexto)
No tiene que ser nada importante, simplemente pasar del dormitorio a la sala de estar puede marcar una gran diferencia. ¡Simplemente no conduzcas!
11) Corta los estímulos
Los psicodélicos pueden hacer que nuestra experiencia interna sea tan estimulante que cualquier estímulo externo adicional se vuelva abrumador fácilmente. Aléjese del ruido fuerte, apague las luces, baje la electrónica, encuentre un espacio tranquilo y opte por un estímulo simple y natural.
12) Haz un poco de arte
Dibuja, pinta, escribe, colorea, canta, toca el tambor en algo, toca un instrumento, coloca rocas en mandalas. Esto puede ser especialmente útil en las últimas etapas de la experiencia o en el descenso. No importa si eres bueno o nunca lo has hecho antes en tu vida, se trata del proceso, no del producto.
13) Recuerda la impermanencia
Es común olvidar que todo es transitorio, especialmente cuando se tropieza. Esta es una experiencia temporal producida por una sustancia con una curva de efecto conocida. Bajarás, eventualmente.
Fuente: https://realitysandwich.com/bad-trip/
Malos viajes: Consejos prácticos para viajes difíciles
Al igual que los telescopios apuntando directamente a la vasta extensión de la mente, las experiencias psicodélicas revelan aspectos de la realidad que se encuentran justo fuera del alcance de la percepción cotidiana. A veces vislumbras fantásticos cúmulos estelares flotando en los bordes de tu propio potencial personal. Otras veces puedes encontrarte mirando en una oscuridad interior insondable. Muchas personas se apresuran a definir estas experiencias como malos viajes, pero a menudo en el otro lado está la visión personal más valiosa.
"El mal viaje"
Ninguna persona razonable podría llamar "mala" a la negrura del espacio que llena el cielo nocturno. Aterrador y misterioso, absolutamente. ¿Pero malo? Esa es la materia de los moralistas cósmicos y los presentadores de noticias nocturnas de los pueblos pequeños. Tonterías, para decirlo simplemente. Lo mismo puede decirse del espacio psicodélico. La oscuridad que se encuentra allí es el medio a través del cual brilla la luz misma, sin ella no puede haber resplandor.
Sin embargo, no bromeemos, ninguna metáfora elegante puede describir realmente lo angustiantes que pueden llegar a ser algunas experiencias psicodélicas. Profundidades de desesperación y alturas de pánico normalmente inalcanzables por la mente inalterada, visiones horribles, aberraciones salvajemente desviadas de la conciencia, pensamientos indescriptibles y colapso total de toda la estructura del autoconcepto. Todas estas son paradas posibles en el viaje psicodélico. Esperar algo menos de una clase de compuestos llamados “manifestadores del alma” es malinterpretar fundamentalmente el territorio. El alma no es un lugar domesticado, es más salvaje que las partes más oscuras del cielo inexplorado y una parte muy importante de esta experiencia humana.
"Todo el mundo lleva una sombra, y cuanto menos se encarna en la vida consciente del individuo, más negra y densa es".
– Carl Jung
Redefinir el viaje de "malo" a "desafiante"
Etiquetar cualquier producto de tu psique más profunda (de la palabra griega para "alma") como "malo" es rechazar la parte de ti mismo que más desesperadamente necesita atención. Cuanto más lejos empujas las experiencias no deseadas, mayor fracturas la personalidad. Muchos de esos momentos psicodélicos profundamente desafiantes que se descartan apresuradamente como "malos viajes" contienen contenido psicológico que es crucial para el desarrollo personal. Al igual que el metal al rojo vivo, la materia prima para el crecimiento y la curación es a menudo difícil de manejar.
Los viajes psicodélicos desafiantes pueden ser algunas de las experiencias más valiosas y positivamente transformadoras de la vida de una persona cuando aprenden a navegarlas hábilmente. Lo único verdaderamente "malo" de muchos de estos viajes es el lenguaje utilizado para describirlos. Los héroes de reducción de daños involucrados con el Proyecto Zendo han capturado esto con la línea "Difícil no es lo mismo que malo". El uso casual de la frase "mal viaje" no honra el crecimiento inherente a tales experiencias, siembra innecesariamente el miedo en nuestras propias comunidades y actúa como munición barata para la difamación equivocada de los psicodélicos.
La difícil experiencia psicodélica
Referirse a estos viajes a veces desgarradores como "desafiantes" o "difíciles" es una forma mucho más precisa, honesta y útil de hablar de ellos. El yoga es difícil, levantar cosas pesadas es difícil y salir de la zona de confort social es difícil. Pero cada uno es beneficioso. Esperar acostarse en el sofá y de repente verse obligado a correr en algún lugar es un desafío, pero no hace que la carrera en sí sea "mala". Si la expectativa es puramente recreativa, entonces cualquier desafío que surja se vuelve casi intolerable. Si el crecimiento es la intención, entonces la dificultad puede convertirse en el punto. Cuanto más fácil sea un entrenamiento, menos probable es que te haga fuerte. Algo similar puede decirse de las experiencias psicodélicas.
Esto no es para alentar la búsqueda intencional de viajes desafiantes, sino para aumentar la resiliencia cuando y donde surgen. Simplemente entender que la dificultad es el requisito previo para el crecimiento prepara a una persona para lo que pueda venir. Con un cambio de perspectiva, estas experiencias desafiantes dejan de ser monstruos desconocidos que acechan en las sombras de la posibilidad y se convierten en aliados útiles en el camino hacia un yo superior.
Posibles excepciones
No se han documentado muertes humanas por sobredosis de LSD y una persona podría literalmente llenar su estómago con hongos psilocibes secos antes de acercarse a la toxicidad fisiológica. Es obvio que los psicodélicos clásicos son bien tolerados por la mayoría de las personas, pero aún se desconoce mucho sobre su neurofarmacología. Es muy posible que algunas personas posean factores biológicos o psicológicos que puedan desempeñar un papel en las experiencias subjetivas desafiantes. Difícil no es lo mismo que malo, pero afirmar que "no hay tal cosa como un mal viaje" es un paso demasiado lejos. Una reacción alérgica es más que solo "desafiante". Además, las personas sometidas a agresiones externas o violencia mientras están bajo la influencia de un psicodélico pueden desear describir su experiencia como un "mal viaje". Ese es sin duda su derecho.
Navegación hábil
A continuación encontrarás una lista de acciones prácticas y posturas filosóficas fundamentadas que se pueden aplicar en respuesta a experiencias psicodélicas difíciles. Cada uno de estos puede ser utilizado inmediatamente por cualquier persona que lo desee, o puede ser perfeccionado durante toda una vida de práctica.
1) Haz espacio para la experiencia
Una experiencia psicodélica desafiante puede ser un momento importante en la vida de uno que merece tiempo y espacio para desarrollarse. Estar dispuesto a cambiar o cancelar planes de acuerdo a las necesidades de la experiencia. Está bien llegar tarde, salir temprano o perderse un evento por completo si eso es lo que se siente necesario.
2) Mantener una intención de crecimiento
Esto cambiará fundamentalmente lo que significa tener un momento difícil. Incluso la más mínima orientación hacia el crecimiento puede transformar cualquier experiencia en una valiosa.
"O nos hacemos miserables, o nos hacemos fuertes. La cantidad de trabajo es la misma".
– Carlos Castañeda
"Todo lo que me suceda hoy es lo mejor para mí y una oportunidad para aprender y crecer"
– Josué Medcalf
3) Fuera del camino
Todo es como debe ser, no te interpongas en el camino. Permite que todo lo que está sucediendo dentro de ti exista sin represión, deja que la experiencia te lleve. A menos que estés en peligro físico, no hay necesidad de realmente "hacer" nada en absoluto. Si estás temblando, déjate temblar. Si estás llorando, déjate llorar.
4) Busque apoyo de pares
Tener un pre-arreglado un “trip sitter” (cuidador de viajes) es invaluable, pero a veces puede beneficiarse de una asistencia más improvisada, así que comuníquese con un amigo comprensivo y pídale que se siente con usted. Estar cerca de personas que están arraigadas y tranquilas nos ayuda a ser iguales. Incluso decir "Oye, las cosas se están poniendo raras, ¿puedes sentarte conmigo un rato?" sería suficiente. No hay necesidad de tratar de articular cada detalle de su experiencia de inmediato. Si no hay nadie disponible, también hay recursos de apoyo entre pares en línea, como TripSit.me.
5) Mueve tu cuerpo, mueve la energía
Baila, muévete, sacude, retuerce, estira, salta, camina, haz calistenia, cualquier cosa para que tu cuerpo se mueva. Las emociones difíciles se mantienen somáticamente dentro del sistema nervioso, por lo que hacer que se mueva permitirá que estas emociones fluyan a través de usted en lugar de estancarse y crear más tensión. Incluso balancearse sutilmente hacia adelante y hacia atrás puede ayudar a procesar esos sentimientos desafiantes si romper en el baile se siente demasiado.
6) Hazlo más grande
Toma lo que ya está sucediendo naturalmente y acentúalo. El cuerpo tiene un tipo de sabiduría que a menudo nos guía hacia lo que necesitamos. Ayúdalo haciendo que sus acciones sean más grandes. Si las piernas tiemblan, agítalas más. Si notas que tomas grandes respiraciones suspirantes, suspira más fuerte.
7) Nombra los sentimientos
¿Te sientes ansioso? Di "Hay ansiedad". ¿Temeroso? Di "Hay miedo". Etiquetar lo que sentimos ayuda a crear una perspectiva espaciosa del sentimiento en sí.
8) Invítalo todo
Carl Jung dijo que "lo que resistes no solo persiste, sino que crecerá en tamaño". Cultivar una práctica de invitación y aceptación hacia pensamientos, emociones y sensaciones incómodas los mantiene a todos en un nivel manejable. Este poema "The Guest House", del místico sufí favorito de todos, describe la práctica maravillosamente ...
"Este ser humano es una casa de huéspedes, cada mañana un recién llegado. Una alegría, una depresión, una mezquindad. Alguna conciencia momentánea viene como un visitante inesperado. ¡Bienvenidos y entreténgalos a todos! Incluso si son una multitud de penas que barren violentamente su casa vacía de sus muebles. Aún así, trate a cada invitado honorablemente. Él puede estar despejándote para un nuevo deleite. El pensamiento oscuro, la vergüenza, la malicia, encuéntralos en la puerta riendo e invítalos a entrar. Sé agradecido por lo que venga, porque cada uno ha sido enviado como guía del más allá".
–Rumi
9) Usar la respiración
Dondequiera que estés, pase lo que pase, la respiración siempre está contigo. Esta es una de las técnicas más engañosamente simples y efectivas para manejar emociones difíciles, no hay necesidad de técnicas complicadas aquí. Simplemente lleva toda tu atención a la respiración y comienza intencionalmente a hacerla más lenta y profunda. Para un efecto adicional, coloque una mano sobre el vientre y respire lo suficientemente profundo como para hacer que esa mano suba y baje mientras se permite creer que no hay nada más que hacer que respirar.
10) Cambiar el setting (contexto)
No tiene que ser nada importante, simplemente pasar del dormitorio a la sala de estar puede marcar una gran diferencia. ¡Simplemente no conduzcas!
11) Corta los estímulos
Los psicodélicos pueden hacer que nuestra experiencia interna sea tan estimulante que cualquier estímulo externo adicional se vuelva abrumador fácilmente. Aléjese del ruido fuerte, apague las luces, baje la electrónica, encuentre un espacio tranquilo y opte por un estímulo simple y natural.
12) Haz un poco de arte
Dibuja, pinta, escribe, colorea, canta, toca el tambor en algo, toca un instrumento, coloca rocas en mandalas. Esto puede ser especialmente útil en las últimas etapas de la experiencia o en el descenso. No importa si eres bueno o nunca lo has hecho antes en tu vida, se trata del proceso, no del producto.
13) Recuerda la impermanencia
Es común olvidar que todo es transitorio, especialmente cuando se tropieza. Esta es una experiencia temporal producida por una sustancia con una curva de efecto conocida. Bajarás, eventualmente.
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